Kevin Parker es el hombrecillo que se encuentra detrás de uno de los grupos más interesantes del momento, Tame Impala; una formación que ha conseguido situarse en los puestos de arriba a la hora de reinventar los códigos del rock utilizando la música psicodélica acompañada de la tecnología. “Currents” es el recién estrenado tercer disco de los australianos, un álbum muy esperado y que supera todas las expectativas.

La declaración de intenciones y creatividad que veníamos observando en sus anteriores discos se ha convertido ahora, de nuevo, en un alarde de ingenio y visión musical. Parker ha sido capaz de crear un álbum que explora la música disco, la psicodelia más sintética, el rock como concepto, el soul y el pop.

Parker, un joven de 29 años de Perth (Australia), es también un arquitecto sónico que pasa horas en su estudio creando y construyendo paisajes sonoros para luego reunir a amigos músicos, que interpretan en directo sus canciones junto a él. Los títulos de los dos primeros discos del grupo son significativos a la hora de observar su personalidad en el estudio. El primero, de 2010, se llamaba “Innerspeaker” y el segundo, de 2012, “Lonerism”.

Las sinfonías de sonidos que salían de su cabeza sirvieron para lanzar al mundo a Tame Impala. Dos discos intensos, espaciales y vibrantes que eran toda una fuente de energía maximizada. “Currents” es un álbum que lleva su anterior sonido más allá. Es más, lo cambia totalmente, convirtiéndolo en un trabajo más orgánico donde la máxima de «menos es más» da sus mejores resultados.

El concepto para crear “Currents” le llegó a Parker cuando estaba escuchando el “Stayin’ Alive” de los Bee Gees después de haber probado unas setas alucinógenas. El resultado es una mezcla de psicodelia para la pista de baile que ofrece muchos elementos de los setenta. El mejor ejemplo está en “Let It Happen”, un ejercicio minimalista de casi ocho minutos de duración que abre el disco de psicodelia sintética . Un ritmo mecánico repetitivo apoyado en una voz pasada por el vocoder cabalga rítmicamente en una melodía lisérgica. Un logro en cuanto a diseño, concepto y melodía.

Todo el disco contiene parámetros de música de décadas pasadas, un ambiente espacial algo kitsh que, en manos de Parker, se convierte en mágico.

Los momentos más inspirados del álbum son los que coquetean con el pop de los años 80. Una vez más, aparece la figura de los Beatles y especialmente la de un Lennon en estado de gracia, espejo en el que se mira a menudo Parker.

Sin duda, este es el mejor disco que se haya publicado en lo que vamos de año. Un ejercicio de talento.

CD AIPAGARRIA

Varios artistas

“Nina Revisited… A Tribute to Nina Simone” • RCA, 2015 •&flexSpace;Pop

Logrado homenaje que hacen los grandes artistas de jazz, soul y R&B a Nina Simone, cuya voz es uno de los referentes del jazz. Posiblemente este sea el mejor reconocimiento que se le haya hecho hasta la fecha. Es un proyecto liderado y dirigido por Lauryn Hill, acompañado por el pianista Robert Glasper y compuesto por dieciséis canciones. Un recopilatorio donde encontramos a artistas como Mary J. Blidge, Common, Gregory Porter, Alice Smith, Jazmine Sullivan, Grace, Lalah Hathaway, Lisa Simone –hija de Nina– y la propia Hill, que canta en seis de las canciones. Una producción cuidada y en muchos casos, muy acertada la aportación que hace cada uno de los artistas llevando los clásicos de Simone a su propio estilo. Puro divertimento.