BERTA GARCIA
CONSUMO

Nuevo curso

N adie sabe cómo ha sido, pero el verano se ha ido». Y vuelta a las fatigas del nuevo curso en este inminente setiembre de quiero y no puedo. Porque así está nuestra economía, con recuerdos de lo que fue, pero que ahora no es ni por asomo. Y para colmo, tocan unos desembolsos fuertes con los más pequeños de la familia.

Que no cunda el pánico, que de todo se sale y de eso, nuestras amonas y amatxus sabían un montón. Ropas de los mayorcitos para los que están en la cola por detrás, libros y otros bártulos en las improvisadas tiendas de segunda mano en coles e ikastolas, los antojos y otros caprichos solo para los domingos; nutridos primeros platos y fruta, que es muy revitalizante... ¿O acaso esta generación de jóvenes familias no vivieron esa situación? Pues algo sí y como de lo bueno se aprende, habrá que ponerlo en práctica si queremos sobrevivir a los excesos del verano.

El lema bien podría ser «Planifica, aprovecha y no desperdicies nada», porque en la economía doméstica pasa como con el cerdo, no se desperdicia ni el rabo. Y no es que cualquier tiempo pasado fue mejor, no. El quid estaba en que no se veía la tele ni había grandes superficies comerciales a modo de templos del consumo que invitan subliminalmente o con publicidad a usar y tirar. Y el lema era «Gastar poco y ahorrar más para mañana». Claro que hoy lo del ahorro, como que no, porque por no haber, no hay ni cajas de ahorro.

Sea como fuere, toca planificar, olvidarnos de las marcas y de los comercios con tarjeta de fidelización, porque hay que aprovechar los lotes escolares de quienes nos vendan duros a cuatro pesetas y los bolis Bic de toda la vida. Hasta puede resultar divertido llevar poco dinero en el monedero y retar a nuestros hijos a comprar más con menos. Y es que, al final, la moraleja está en enseñarles el valor de las cosas por su utilidad para nuestro trabajo y no por lo que cuestan o por los dibujos Disney que lleven. Y con todo, nos tocará desembolsar la factura más voluminosa, que es la matrícula y la mensualidad.