Como todos los años, ya se empiezan a hacer quinielas por anticipado para los Oscar y en las primeras aparece entre las películas favoritas la nueva realización de David O. Russell, que en los últimos tiempos se ha convertido en uno de los cineastas predilectos de la Academia de Hollywood. Por algo repite con la actriz Jennifer Lawrence, para quien ya consiguió una estatuilla de Mejor Actriz en “El lado bueno de las cosas” (2012), repitiendo nominación con “La gran estafa americana” (2013). No cabe ninguna duda de que será nominada otra vez por “Joy”, película donde además adquiere el protagonismo absoluto. Y es que esta “dramedia” o comedia dramática es también un biopic sobre uno de los rostros más populares de la televisión en los Estados Unidos. Se trata de la inventora de artículos para el hogar y reina de la teletienda Joy Mangano.

Aunque no lo parezca, debido a que su éxito es reciente, David O. Russell es ya un cineasta veterano de 57 años. Su primer largometraje de bajo presupuesto lo realizó en 1987, pero no se dio a conocer hasta siete después con “Spanking the Monkey” (1994), que considera su ópera prima oficial. Ya empezó a manejar repartos importantes con su siguiente “Flirteando con el desastre” (1996), para consagrarse de la mano de George Clooney en “Tres reyes” (1999), una polémica sátira de la Guerra del Golfo. Después descubrió a Jonah Hill, el mejor actor de comedia de su generación, en “Extrañas coincidencias” (2004), pero no consiguió remontar su carrera, entrando en un largo parón de seis años. Y todo porque algunos productores le consideraban un director conflictivo, a cuenta de supuestos enfrentamientos en el set de rodaje con sus estrellas.

Su delicada situación cambió de la noche a la mañana a raíz del estreno de “The Fighter” (2010), que consiguió siete nominaciones a los Oscar gracias a que la historia de los dos hermanos boxeadores encandiló a los académicos. Recibió finalmente dos estatuillas al Mejor Actor de Reparto (Christian Bale) y a la Mejor Actriz de Reparto (Melissa Leo). De repente, todos los actores y actrices de renombre quieren trabajar con él, pero quien se convierte en su actriz fetiche es la ascendente Jennifer Lawrence, que se hace con el Oscar y el Globo de Oro por su protagonismo en “El lado bueno de las cosas” (2012) y está a punto de repetir con “La gran estafa americana” (2013). Aunque la suerte de David O. Russell en Hollywood ha cambiado radicalmente, los conflictos del pasado todavía le persiguen. Y este mismo año se ha estrenado “Accidental Love”, una película que rodó en 2008 y de la que se desentendió definitivamente, hasta que ha sido adquirida recientemente por un distribuidor que la ha puesto en circulación.

Para realizar “Joy” con plenas garantías de éxito, tanto de cara a los premios anuales como a la taquilla, la Fox puso en manos de David O. Russell a la cotizada guionista Annie Mumolo, celebrada autora de “Bridesmaids” (2011). Ella ha revolucionado el mundo de la comedia gamberra al presentar una alternativa feminista a su tradición machista. Es la escritora adecuada para “Joy”, porque la película cuenta la ascensión de Joy Mangano, una madre soltera con tres hijos que se las tuvo que ingeniar para salir adelante. Y nunca mejor dicho lo de ingenio, porque creó la empresa Diseños Ingeniosos, especializada en inventos para el hogar y diseños de artículos domésticos, con la que lanzó más de cien patentes. Las más famosas son la Miracle Mop (fregona con flecos de algodón) y Huggable Hangers (perchas forradas de terciopelo antideslizante). Hoy en día es la reina de la teletienda en EEUU, por lo que Jennifer Lawrence se enfrenta al difícil reto de representar en la pantalla a alguien muy conocido, que se ha asociado con Serena Williams, Iman o Rosie O’Donnell. Aquí la secundan Robert de Niro, Diane Ladd, Isabella Rossellini, Bradley Cooper, Virgina Madsen, Edgar Ramírez o Donna Mills.