BERTA GARCIA
CONSUMO

Euribor

H ay informaciones para el consumidor que son como el río Guadiana: aparecen y desaparecen por rachas. Es el caso de las llamadas cláusulas suelo, que aunque no se vean, existen y continúan con su cauce normal. Hacerlas aflorar es tarea de los medios de comunicación y de los organismos de consumo, por su alcance y por su función social.

Dar un repaso a la lección siempre resulta interesante, con la finalidad de afianzar conceptos. Y de cara al nuevo curso, ya nos toca su actualización. Cabe recordar que la mayoría de entidades tiene incluida en sus contratos de préstamo hipotecario una cláusula que limita la bajada de los tipos de interés, según señalan las organizaciones de consumidores. Así, la OCU apunta que «tras años de lucha, el Tribunal Supremo ha dado la razón a los consumidores afectados y establece que, si no se ha informado con transparencia, esas cláusulas suelo son abusivas y como tales, deben anularse y quedar sin efecto. Como la mayoría de contratos incumple los requisitos de transparencia, los consumidores tienen derecho a que les eliminen estas cláusulas de sus contratos y a recuperar las cantidades cobradas indebidamente».

El proceso para averiguar si tenemos cláusula suelo es fácil, ya que si no hemos podido aprovecharnos de las sucesivas bajadas del euribor, es porque la tenemos. Ahora bien, si persiste la duda, debemos comprobarlo en un recibo del banco, fijándonos en el tipo de interés que aplican. Si supera el valor del euribor (0,161% en agosto, mientras que setiembre probablemente cierre al 0,160%) más el diferencial, dicha hipoteca tiene la tan temida cláusula.

En ese caso, toca reclamar y para ello, se deberá solicitar expresamente la eliminación de la clausula. Ojo con las trampas, ya que ningún banco quiere dejar de ganar dinero, por lo que no debemos aceptar pactos que impliquen la modificación del contrato original. Una modificación de la hipoteca se considerará un pacto entre las partes. Además de ser totalmente válida, puede, por contra, tener gastos adicionales (notario, registro, comisiones). Pero no basta con que eliminen la cláusula, ya que tienes derecho a que te devuelvan tu dinero.