La nueva entrega de la saga “Bond” es ya la número 24 de las producciones oficiales del estudio EON, al frente del cual continúa como heredera Barbara Broccoli, junto a su socio Michael G. Wilson. Se calcula que “Spectre” ha podido costar más de 250 millones de dólares, una cantidad que dice mucho del constante crecimiento de la compañía, que además cuenta con un poder mediático como nunca antes se había conocido. De nada sirvió el ciberataque a Sony, multinacional que distribuye la película, porque lo que se filtró era un borrador escrito por John Logan y lo cierto es que en el guion final también han colaborado Neal Purvis, Robert Wade y Jez Butterworth. Ni siquiera se llegó a saber quién iba a interpretar en esta ocasión el consabido tema principal de los títulos de crédito iniciales, ni cuál iba a ser la canción escogida. Sí se sabía que Lana del Rey se había postulado sin éxito y luego se rumoreó que podría ser el cantante y compositor Sam Smith, quien negó ser el elegido, dejando escapar que la afortunada era Ellie Goulding.

Otro de los contenciosos, por evidente, está en el título mismo de la película. Para poder utilizar el término Spectre ha habido que dar fin a un larga e histórica batalla legal por sus derechos. El litigio viene de la adquisición de la novela de Ian Fleming “Operación Trueno”, de donde parte el nombre de la organización enemiga del agente 007, la temida Spectra, en su traducción al castellano. Sabido es que hubo una adaptación cinematográfica oficial, la titulada “Operación Trueno” (1965), y otra posterior extraoficial, conocida como “Nunca digas nunca jamás” (1983). No acaba ahí el lío, porque se ha especulado con la vuelta a la pantalla del líder de la organización, sin duda el más emblemático de los villanos del cine de acción. El tal Ernst Stavro Blofeld fue interpretado por Donald Pleasence, Telly Savalas y Charles Gray, sin contar la parodia que Mike Myers hizo en “Austin Powers” (1997). Aunque en la sinopsis facilitada de “Spectre” al actor austriaco Christoph Waltz se le asigna el personaje de Oberhauser, los rumores apuntan a que detrás de este personaje se oculta el verdadero Blofeld. De no ser así, supondría una decepción colectiva sin precedentes.

Por una vez, el villano puede tener más importancia que el propio James Bond, con lo que a Daniel Craig le toca ceder ante la expectación suscitada por Christoph Waltz, que encima se ha sentido durante el rodaje como en casa, ya que las localizaciones principales se han rodado en los Alpes austriacos, en el lago Altausse, en el glaciar Ötztal, en el glaciar Rettenbach, en la estación de esquí de Obertilliach y en los alrededores de las localidades de Sölden y Lienz. Pero el cosmopolitismo característico del género ha llevado al equipo a filmar también en exteriores de México, Roma, Marruecos y Londres.

Siempre suele suponer una promoción turística para los lugares visitados por 007, pero mucho más para las marcas asociadas al agente con licencia para matar. Como se cumple el 50 aniversario de la relación contractual entre el estudio EON y la empresa automovilística Aston Martin, Daniel Craig conduce el nuevo modelo DB10, del que solo se van a fabricar diez unidades. Pero hay más, ya que el vodka que el protagonista utiliza para su famoso cóctel Martini Dry en “Spectre” es de la marca Belvedere, que aparece en carteles especialmente diseñados, al igual que el coche.

Por segunda vez consecutiva, tras la anterior “Skyfall” (2012), el director Sam Mendes va a contar con un reparto antológico en el que, además de los antagónicos Daniel Craig y Christoph Waltz, figuran Monica Bellucci, Léa Seydoux, Ralph Fiennes, Naomie Harris, Ben Whishaw, Andrew Scott, Dave Bautista, Stephanie Sigman, Rory Kinnear, Jesper Christensen y Nigel Barber. La fecha anunciada para el estreno es la del 6 de noviembre.