La perspectiva y la panorámica son aliadas, trabajan juntas en el territorio compartido de la percepción y de la intuición haciéndose difícil separar sus cualidades. La perspectiva revolucionó el arte introduciendo la ciencia en los modos de representación, pero añadiendo además una complejidad compositiva que abría la mirada en todos los sentidos. Si el horizonte y el punto de fuga son sus elementos fundamentales, todas las ideas, símbolos y alegorías que sugieren estos elementos y sus diferentes conjugaciones se integraron de manera expresiva en las obras de arte para desarrollarse de un modo cada vez más elocuente en las propuestas contemporáneas.

Quizá por ello el concepto de perspectiva sigue siendo uno de los mejores recursos para abordar aquello que se nos presenta delante como obra artística. Valorar su línea de horizonte como ámbito de trabajo técnico e intelectual, entender los puntos de fuga como posibilidades de desarrollo, como extensiones del discurso que se nos propone, y finalmente conquistar un punto de vista que nos permita elaborar un criterio propio.

La novena edición del Festival Internacional de Fotografía Getxophoto (hasta el 4 de octubre), que organiza el colectivo Begi Handi, se centra en el tema “Viajes” y nos ofrece una perspectiva desbordante con múltiples enfoques. El texto del comisario de esta edición, Christian Caujolle, deja bien a las claras cómo la amplitud del tema permite un inevitable acercamiento a la circunstancia social: «Hay quien no ha elegido desplazarse. Se han visto obligados a hacerlo. Inmigrantes del interior que, por razones económicas, abandonan el campo para concentrarse en ciudades que se expanden cada vez más; refugiados que huyen de los regímenes dictatoriales, de los horrores de los conflictos, de las catástrofes ecológicas y económicas».

Autores y autoras como William Gaye, Ambroise Tézenas o Elena Chernyshova destacan en esta edición junto al impresionante reporte de Abdou Diouf en Instagram, en el que comparte imágenes de su travesía desde Senegal hacia Europa.

La perspectiva del futuro del arte nos la ofrecen en este final de setiembre dos interesantes muestras colectivas. Una es “Desconocid@s”, de Eduardo Alsasua, en representación del colectivo AR-LA, que afronta la invisibilidad de ciertos artistas en su propio entorno cultural. El proyecto asume la idea de red como mecanismo para desvelar su trabajo. AR-LA Kolektiboa está formado por los y las artistas Ana Díaz de Espada, José Cos, Beatriz Abascal, Ander Gómez San Jorge, Miguel Ángel Salgado y Eduardo Alsasua. En Montehermoso de Gasteiz, hasta el 12 de octubre.

Otro proyecto colectivo es Herliebe, la cuarta edición del proyecto “Político-Poético”, que desde 2012 trabaja en torno a la condición política y poética de la obra de arte. Los artistas participantes en esta exposición, que puede verse en Bilbaoarte hasta el 2 de octubre, son Edurne González Ibáñez, Julen Alberdi, Amaia Molinet, Damaris Pan, Claudia Lorenzo, David Pavo, Sandra Alcalá Senosiain y Camilo Torres Zorrilla. Han desarrollado un proceso de trabajo conjunto, una labor guiada por el interés de construir una entidad expositiva que vaya más allá de la muestra de las obras particulares, atendiendo a las relaciones que se establecen entre las distintas propuestas.

Nuevas perspectivas del arte que proporcionan nuevas panorámicas de nuestro tiempo.