BERTA GARCIA
CONSUMO

Doble comisión

A lgo tan sencillo como retirar dinero de un cajero automático se ha convertido en un dolor de cabeza para el consumidor, que casi tiene que llevar un GPS para ver en qué cajero no le duplican la comisión. Y es que la «obligatoriedad» de pagar o cobrar todo por el banco nos tiene a todos bien pillados, ya que cualquier acto de consumo pasa por ventanilla, con su correspondiente «pago por servicios prestados».

El penúltimo conflicto con la banca ha surgido ante la medida abusiva de cobrar una comisión adicional por usar sus cajeros automáticos a los titulares de las tarjetas emitidas por otras entidades. Algo parecido al agua para el pez gordo, ya que la desaparición paulatina de sucursales bancarias «pezqueñinas» se lo ha puesto a tiro.

Dicen los que nos gobiernan que, como consumidores, reclamamos poco y mal. Lo que no dicen es que cuando lo hacemos, las instituciones públicas tardan meses en dar una respuesta, si es que la dan. Es el caso del Banco de España, que, en su afán protector de la banca y sus prácticas abusivas, ha tardado cuatro meses en responder sobre este cobro ilegal de la «doble comisión». Según el criterio del BE, «el consumidor solo deberá pagar una comisión: la establecida por su entidad por la extracción en cajeros de otras entidades o la nueva comisión que cobra el propietario del cajero».

Esta declaración queda solo en el mundo de las intenciones, porque cabe recordar que, desde hace unos añitos, todo lo que diga el BE queda a la libre voluntad de los reprendidos, pues sus «criterios» no son vinculantes. Así que, en el caso de las comisiones, el pacto entre consumidor y banco que proclamaba la Orden EHA/2899/2011 del 28 de octubre sobre servicios bancarios ha pasado a ser el gran pacto de la banca como «juez y parte».

Aunque algunas entidades menores hayan «contraatacado» con otro acuerdo, como son las que pertenecen a Euro6000 (Kutxabank, Ibercaja, Grupo Liberbank...), habrá que vivir para ver. De lo que se desprende que, de momento, hay que seguir con el mapa de ruta en la mano.