BERTA GARCIA
CONSUMO

Inteligentes

E n octubre, las distribuidoras eléctricas han comenzado a facturar por el consumo que se realiza a cada hora y a unos precios que varían en cada tramo horario. Esta facturación no afecta a todos los consumidores, sino tan solo a aquellos que se encuentran dentro del mercado regulado y que disponen de contador inteligente integrado en los sistemas de telegestión, es decir, lo que ahora se conoce como Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) y que no tienen contratada una tarifa con tramos de discriminación horaria. Estos requisitos son imprescindibles para el nuevo modelo de facturación, ya que no todos los consumidores suscritos al PVPC disponen de contador inteligente o, incluso disponiendo de él, no se encuentra integrado dentro del sistema de telegestión de su distribuidor.

Este galimatías de facturación hace más compleja la elección, pues si a las 3 de la madrugada del día X cuesta Y, nadie nos garantiza que sea igual la próxima semana. Eso sí, los consumidores podrán saber desde la tarde del día anterior el coste exacto que la energía va a tener en cada hora del día siguiente para poder adaptar y abaratar su consumo en base a esta información. Para ello, además de saber navegar por la red, claro, la web de Red Eléctrica de España y las de las distribuidoras ponen a disposición de los usuarios los precios actualizados continuamente.

Como usuarios domésticos, disponemos de dos grandes modalidades de tarificación, aunque dentro de cada una puede haber varios tipos de tarifas:

• El ya citado Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor. Los precios vienen marcados por el Ministerio español de Industria y dentro de esta modalidad se nos facturará por horas en función del precio de cada hora (si se cumplen los requisitos descritos antes), por un precio medio del kWh (si aún tenemos contador analógico) o con tarifas de discriminación horaria (las tenemos que contratar y permiten disponer de tramos horarios en los que la energía es más económica).

• Mercado libre. Existen múltiples comercializadoras de energía con las que podemos contratar. En esta modalidad, el precio lo fija cada compañía y vendrá reflejado en el contrato.