ARTURO F. RODRIGUEZ
PANORAMIKA

Fuerzas

Una pintura que parece destrozada, desmembrada por una fuerza desconocida que consigue hacer de un aparente abuso, un gesto estético inesperado. Así es la obra de Ángela de la Cruz, que ha venido mostrando bastidores deformados o rotos junto a lienzos torcidos y arrugados en un proceso de trabajo tan furioso como refinado. Obra que cuelga de la pared o que se desploma sobre el suelo sin que sepamos si se trata de pintura, escultura o de los restos de una acción violenta y desesperada. Así, la pintura incorpora a su lenguaje su propia autodestrucción y se somete a nuevos interrogantes. ¿Cuándo es pintura y cuándo deja de serlo? La exposición “Mudanza”, de Ángela de la Cruz (A Coruña, 1965) puede verse en la galería Carreras Múgica de Bilbo hasta el 16 de enero. Finalista en 2010 del prestigioso Premio Turner de arte contemporáneo que convoca la Tate Britain desde 1984, esta autora, que vive y trabaja en Londres, viene dando muestras de un vigor inagotable con cada nueva exposición .

Sin salir de la galería puede verse el trabajo de Oier Iruretagoiena (Errenteria, 1988), “Gazta hezurra”, y el trabajo de Idoia Montón (Donostia, 1969) “lila”.

San Telmo Museoa de Donostia presenta «Ikimilikiliklik, el universo de JA Artze», un viaje a través de la obra poética de Joxe Antonio Artze Agirre (Usurbil, 1939).

La envolvente instalación, realizada por Alberto Lizarralde y Carlos Rodríguez, toma su nombre del espectáculo “Ikimilikiliklik bidekidekaria”. Se trata de una apuesta por la expansión de lo audiovisual que conecta de manera eficaz las fuentes tradicionales de la cultura popular vasca con las nuevas narrativas contemporáneas. Porque si “Ikimilikiliklik bidekidekaria” supuso una conmoción cultural en los años 70, siendo un espectáculo pionero del ahora denominado “multimedia”, con música, poesía e imagen, la instalación de San Telmo debía interpretar ese mismo espíritu desde la perspectiva actual. Más allá de ser el autor de las canciones icónicas de Mikel Laboa, como “Txoria txori”, “Gure Bazterrak”, “Zaude lasai”, etcétera, o de ser un innovador de la txalaparta junto a su hermano Jexux, JA Artze esconde una profunda y poco conocida obra que cobra diferentes formas: libros de poemas, grabaciones de audio y espectáculos escénicos; atrevidos experimentos cargados de fuerza expresiva y de intención vanguardista.

Carlos Cánovas (Albacete, 1951, aunque navarro de adopción) presenta la exposición “Plantas” en Espacio Marzana de Bilbo. La muestra propone un recorrido por las series que el autor ha ido realizando con las plantas como tema de fondo. En los trabajos “Plantas dolientes”, “Plantas para una pared” y “Vida secreta” subyace el viejo enfrentamiento entre naturaleza y cultura, pero también entre lo que parecen ser grandes temas y temas no tan grandes para la fotografía. Se trata de la reivindicación de la levedad de las cosas, de la contemplación y del tiempo. Como dice el propio autor, «al igual que esas plantas, la fotografía necesita luz para existir. Como todos nosotros, al fin. ¿Alguien dijo que no es un gran tema?».

Las plantas de Cánovas nos sensibilizan ante una presencia que vive y crece junto a nosotros, y que ilumina de energía nuestro entorno. Si puede hablarse en este caso de carácter, de fisonomía o de expresión, es porque estos retratos de plantas, esta vida secreta que recoge el autor, son capaces de habitar la fotografía con toda su fuerza.