IKER FIDALGO ALDAY
PANORAMIKA

Fronteras

Tal y como describe Carlos Granés en su “Puño invisible” (Taurus 2011), en los primeros compases de la generación Beat predecesora de la contracultura estadounidense, se buscó incesantemente la autenticidad de experiencias frente al modelo social de los años 50 que ofrecía el consumo y el pleno empleo como recompensa al esfuerzo vital. Esta autenticidad pasaba entonces por la relación con la experimentación sexual, las drogas y la búsqueda de civilizaciones ajenas a la cultura propia como salto de fe para encontrar un camino que los salvase del tedio.

El mito occidental de la búsqueda interior fuera de nuestra sociedad estable sigue aún presente en una constante relación con el llamado Tercer Mundo que se presenta en ocasiones como una experiencia idealizada y estereotipada que alimenta nuestra visión etnocentrista.

El artista irundarra Oier Gil se mueve en este terreno resbaladizo en su exposición “Akwaba Ghana” (Bienvenido Ghana). Dentro del programa Gazte Artean comisariado por Garikoitz Murua (GKo Gallery Tolosa), se presenta el resultado de un trabajo vivencial de la experiencia del propio Gil con una ONG en el país africano. El mito de la relación del artista occidental con los habitantes del destino vuelve a repetirse para devolver, tal y como el mismo autor asegura, un mensaje fuera de lo previsto, donde los estereotipos se deshacen en un mundo hipercomunicado y donde las aspiraciones y las frustraciones cotidianas entre ambos mundos son tan familiares como cercanas.

Un vídeo y una serie de ocho fotografías entre el blanco y negro y el color conforman los elementos expuestos, que podrán disfrutarse hasta el día 16 de enero en el Gazteleku Martindozenea de Irun. Una oportunidad para acercarse a este joven artista, cuya prometedora carrera se ha asomado últimamente de forma muy continuada con su presencia en el pasado GetxoArte (Getxo) y en el encuentro “Inmersiones” (Gasteiz) de diciembre de 2015, coordinado por Nerea Lekuona.

En otro orden y dentro del programa que el museo Euskal Herria de Gernika inició hace ocho años para mostrar visiones del dramático bombardeo, se clausura hoy día 10 la muestra comisariada por Xabier Sáenz de Gorbea, bautizada como “Bartzelonako Gernikak- 1937- Los Gernika de Barcelona”. En ella se muestra, a través de obra gráfica, las relaciones de solidaridad entre el pueblo catalán y Euskal Herria tras los fatídicos sucesos. De carácter claramente divulgativo, se presenta un homenaje a dos memorias que deben mantenerse vivas. Por un lado, la de las relaciones solidarias que surgen de la atrocidad del bombardeo y, por otro, la memoria del fallecido Xabier Sáenz de Gorbea el pasado 2015, cuyo trabajo como crítico, comisario e historiador tuvo sin duda un papel protagonista en la difusión del arte vasco desde los años 80.

En ambas reseñas convive la convergencia de culturas y actúa como aglutinante de las relaciones humanas, estableciendo diálogos y lazos afectivos que diluyen fronteras.