BERTA GARCIA
CONSUMO

A la baja

El euribor sigue su curso a la baja y los bancos están que no viven. Claro que si los hipotecados se frotan las manos, que no se hagan ilusiones, porque en el mercado no existe la ley del equilibrio ni de la compensación. La ley del mercado es la ley del más fuerte, como bien la describía Mafalda mientras rezaba y decía «que nunca seamos el jamón del sandwich internacional».

Viendo los gráficos del año pasado, se aprecia que el descenso acabó en caída libre, ya que se cerró con unos mínimos históricos, fruto de las medidas tomadas por el todopoderoso Banco Central Europeo, entidad dispuesta a reactivar el anémico estado de los países de la zona euro.

En el presente, el euribor oficial se sigue mostrando a la baja, ya que si en enero se cerró con una cotización de 0,042 %, ni les cuento cómo está yendo en febrero, cuando ha alcanzado valores «negativos», al –0,002%.

La bajada supone pérdidas a la banca cuando los préstamos se han hecho a tipo de interés variable y al fluctuar este –bien al alza o a la baja–, algo que se debe trasladar a las hipotecas, lo que no gusta al mundo financiero, porque tiene mal perder. Pero, claro, tampoco a los clientes cuando la balanza es a su favor y no lo ven reflejado en sus cuotas mensuales.

Como soñar es gratis, nos podemos imaginar que si la cosa sigue así, sería nuestro desquite, como lo ilustra muy bien este comentario de la Organización de Consumidores: «Las cuotas de los préstamos hipotecarios están compuestas por dos partes: los intereses y la devolución de parte del capital prestado. Si se aplicaran tipos de interés negativos, a la parte de capital que correspondería devolver cada mes se le restaría el interés, de manera que la cuota a pagar sería inferior a la parte de capital a devolver. Un ejemplo ayuda a verlo más claro. En el caso de un préstamo de 100.000 euros de capital pendiente y diez años de plazo pendiente al que se aplicara en la revisión un interés de -0,02%, tendría una cuota de 832,49 euros (834,16 de devolución de capital… y -1,67 de intereses)».

Así que da qué pensar, aunque no nos hagamos ilusiones mirando el dedo que apunta a la luna.