Es un divertido ejercicio que sirve como calentamiento cardiovascular, pues moviliza todo el cuerpo: tonifica las piernas y los brazos, la musculatura extensora de la columna y la faja abdominal. Ayuda al desarrollo del equilibrio dinámico y la coordinación y favorece el crecimiento óseo, al tiempo que mejora la circulación sanguínea. Si no se tiene un buen equilibrio, se puede apoyar el balón contra una pared.

Nivel: Intermedio

Posición inicial: Sentado en el balón con la espalda erguida, los pies apoyados en el suelo, paralelos y separados a la anchura de las caderas. Los brazos flexionados, con los puños cerrados y la mirada al frente.

Ejecución: Para comenzar, bota rítmicamente sin despegar los pies del suelo ni los glúteos del balón. Sin dejar de botar, levanta un poco un pie del suelo y después el otro, como si estuvieras corriendo. Acompaña el movimiento con los brazos (pie-brazo contrario). Repite durante dos o tres minutos. Al terminar, estira los cuádriceps y el psoas (flexor de la cadera).

Puntos clave: Elige un fitball adecuado a tu altura. Al sentarte en él, las caderas y las rodillas deben formar un ángulo de 90º. Si el balón es pequeño o está muy deshinchado, se cargarán los flexores de la cadera. Si es demasiado grande, saldrás despedido al botar en el balón.

- Para este ejercicio, con el fin de mantener el bote continuo, conviene que el balón esté bien hinchado.

- Lo principal es mantener el movimiento base: el bote rítmico sobre el balón. Sin perder este movimiento, levanta uno y otro pie de forma alternativa.

- Separa un poco el pie del suelo. No lo eleves demasiado.

- No separes las nalgas de la pelota, pues podrías caerte.

- Mantén la espalda larga; no vayas hundiéndote en el balón. Apunta con la coronilla hacia el techo.

- Evita balancearte hacia adelante y hacia atrás.

- Respira de forma natural, como te resulte cómodo.

- Acompaña el movimiento de las piernas con el de los brazos, como si estuvieras corriendo.

- No tenses los hombros.

- Mantén la mirada al frente; no mires al suelo.

- Apoya el balón contra una pared si te sientes inseguro al principio.

Si tienes algún problema en la columna o algún trastorno de salud consulta con tu médico o fisioterapeuta antes de realizar estos ejercicios.