BERTA GARCIA
CONSUMO

Consumo digital

El universo del consumo sigue su expansión imparable adoptando formas que unos años atrás eran impensables. Gracias, o a pesar, de la facilidad en el acceso a internet, el escaparate mercantil permanece abierto 24 horas al día y, junto a los productos materiales en venta, aparecen los virtuales como nuevos objetos de deseo para el consumidor.

Los productos de contenido digital, como películas, música o libros electrónicos, van sustituyendo lentamente pero sin pausa a los tradicionales; es decir, a los denominados bienes tangibles. Lo virtual se va convirtiendo en un producto de consumo masivo, fácil de manejar y almacenar, pues como bien intangible apenas ocupa espacio y no requiere de limpiezas domésticas para su mantenimiento. Un chollo a nuestro alcance, así son y así se venden las nuevas tecnologías de la información (NTI).

Como todo en la vida también tiene su cara y su cruz, las leyes de protección al consumidor de estos productos digitales no han avanzado a la misma velocidad de crucero que su irrupción en el mercado. Es decir, como siempre, que la ley siempre va unos pasitos por detrás de las tendencias sociales. Solo que el consumidor hoy es más listo que ayer y, como la experiencia es un grado, se mueve también en una nube de incertidumbre: lo compro, no lo compro. ¿Quién va a responder en caso de anomalías o defectos de edición? Y es que en el producto digital el tema de las garantías resulta igual de evanescente que la nube de internet: se ve, pero no se toca.

Para animar el mercado único digital, la Comisión Europea plantea reformas legislativas sobre las compras on line, pero apenas toca los productos digitales. Se aprecia su querencia a las grandes empresas para monopolizar el mercado y la cuestión de derechos de autor. Al final, nuestros creadores mandan. Como consumidores somos un producto más del mercado, creados a su imagen y semejanza y en la era de lo digital todo es pura ilusión óptica.

(Fuente: “Mercado único digital”, BEUC- Bureau Europeé Consumateurs).