En 1996 la historiadora y crítica de arte Rosalyn Deutsche (EEUU, 1946) escribía uno de los textos más referenciados desde el análisis de las prácticas artísticas ligadas al espacio público. “Agorafobia” incidía en varios aspectos en torno a la construcción del concepto de arte público. La gestión de los espacios comunes conlleva diferentes discursos dependiendo de la voz que los emita. La privatización de lo público en nombre del bien colectivo choca con los planteamientos inclusivos en los que, frente a los mecanismos de poder, se reivindica la representación de subjetividades múltiples. Esta doble cara –que es en realidad mucho más compleja– atraviesa el texto para abrirnos al concepto de «esfera pública».

Más allá de la mera función del arte en los espacios de relación y desplazamiento, la cuestión parte de la capacidad de concebir desde la creación artística, espacios de reflexión, discusión y participación política. Sobre las opciones reales de que esto suceda el debate sigue hoy más vivo que nunca. En un proceso de desencanto institucional y de precarización de los modos de vida, la esperanza de que existan lugares comunes y de que el arte sea uno de los catalizadores para lograrlos es una empresa difícil de conseguir, aunque como participantes de una sociedad que merece ser replanteada y reivindicada todo intento se antoja necesario.

Siguiendo esta línea, el 28 de este mes, el Centro Internacional de Cultura Contemporánea Tabakalera de Donostia producirá junto a DSS2016 uno de los eventos más importantes de este año: Radio Symposium La Publika es una intensa jornada internacional organizada y dirigida por la productora y editorial Consonni (Bilbo). En 2014 el proyecto dio sus primeros pasos y en junio de 2016 pudo medir las fuerzas del formato radiofónico en el Azkuna Zentroa de Bilbo con la realización de Radio Magazine La Publika. El extenso programa incluye conversaciones con público en directo, performances, proyectos artísticos y actuaciones musicales. Entre el elenco invitado destaca la propia Rosalyn Deutsche, artistas como Daniel García Andújar y el Niño de Elche, así como una nutrida representación del contexto de Euskal Herria con Okela, Mugatxoan, Oier Iruretagoiena o Sra.Polaroiska entre otros.

Como complemento al propio evento, son varias las propuestas que han acompañado el proceso previo. Por un lado, una filmografía programada junto con la plataforma online Filmin sobre cuestiones afines a las líneas planteadas, que resulta tan acertada como imprescindible. A su vez, la página web del proyecto se ha ido engrosando con grabaciones sonoras en las que agentes del mundo del arte y la cultura respondían a la pregunta: «¿Cómo, desde tu experiencia y perspectiva, las prácticas artísticas construyen esfera pública?», permitiendo incluso la participación de cualquier voz en un contestador automático online. La Publika es, sin duda, una propuesta que puede (y debe) marcar un antes y un después en la concepción de nuestro contexto cultural.

Por su parte, el museo Artium de Gasteiz propone hasta el 1 de noviembre la exposición “El fuego de la visión” a cargo de la prolífica Marina Núñez (Palencia 1966). 38 obras –entre pintura, imagen digital e instalación– componen una representación general de su trayectoria. La mirada como símbolo de nuestra era, la exclusión social de lo que no se ve. Se agolpan en la sala las piezas que podrían funcionar casi como una gran instalación. Los ojos que nos persiguen, grietas en las paredes, cuerpos expuestos e híbridos cyborg nos trasladan a un universo propio pero muy reconocible. Al otro lado, nuestra mirada como público y las bases para una reflexión sobre la sociedad ocularcentrista en la que la imagen manda y decide.