El mes de diciembre aparece siempre como el cierre de un ciclo, una frontera que da paso a nuevos horizontes que abordar con la entrada del nuevo año. Por eso, muchos proyectos expositivos de largo recorrido se despiden en esta última fase quedando relegados a un terreno únicamente accesible a través de la documentación generada o de las publicaciones institucionales. Esta nueva etapa propone entonces una manera reflexiva de abordar los contenidos, permitiendo una mejor valoración de su funcionamiento global al dotarlos de una distancia analítica antes imposible. Y es que son muchas las maneras de acercarse al arte y la búsqueda bibliográfica es una de las más adecuadas para evaluar los proyectos, los contextos y sus consecuencias. Por todo lo anterior, en estas líneas desgranaremos dos propuestas cuyo recorrido ha ido alimentando varios espacios de nuestro territorio, cuya continuidad estará sin duda garantizada en la memoria de nuestro panorama cultural reciente.

Uno de los últimos coletazos del proyecto “Tratado de Paz” de DSS2016 –cuyas líneas generales explicamos en otras entregas– llega al Museo de Bellas Artes de Bilbo hasta el 9 de enero. Como uno de los casos de estudio que complementan la ya clausurada muestra principal, este “1937. Sobre Gernika. Guerra y civitas” plantea una propuesta expositiva alrededor de la famosa obra de Picasso (Málaga, 1881) y sus consecuencias en el imaginario colectivo en torno a la guerra y a los brutales bombardeos sufridos por el pueblo vizcaíno. Un total de 46 piezas de diversa tipología crean un contexto sobre el que entender la importancia simbólica de la conocida pintura a nivel mundial, así como su relevancia en el mundo del arte. Para ello, la exposición se ha dividido en tres secciones diferenciadas. Una primera reconstruye el Pabellón de la República que se presentó en París en 1937 mediante obras de algunos de los artistas que participaron en aquel evento, carteles ilustrativos e incluso una peseta republicana. En medio de un clima de tensión, el cuadro fue expuesto por primera vez antes de convertirse en el símbolo que es hoy. La segunda fase se dedica en exclusiva a la propia obra. Varios bocetos, estudios, influencias previas y fotografías dan cuenta del proceso creativo del artista. Por último, su influencia en el mundo del arte a través de diversas piezas entre las que encontramos nombres como Jackson Pollock (EEUU, 1912) o Jorge Oteiza (Orio, 1908) cerrando así un recorrido cuya visión general nos confronta con la construcción de una imagen cuya relevancia trascendió el espacio del arte para asumir un protagonismo político aún vigente.

La edición numero diecinueve de Bosteko, bautizada como “El viaje de los transterrados”, llega al final de su itinerancia con su visita a la sala Torrene de Getxo hasta el 30 de diciembre. Desde que se inaugurara el pasado mes de setiembre, esta longeva propuesta expositiva coordinada por la Diputación de Bizkaia ha mostrado previamente el trabajo de su elenco seleccionado por Basauri, Leioa, Arrigorriaga y Zornotza. Laurita Siles (Marbella, 1981), Leire Urbeltz (Iruñea, 1985) y David Hornback (EEUU, 1962) componen una muestra multidisciplinar que pretende reflexionar sobre la huída sin destino tristemente reflejada en el drama de los refugiados que asola nuestro presente.