GOTZON URIBE
MUSICA

The Flaming Lips

L a banda de Oklahoma se ha convertido en toda una institución en la escena del rock alternativo. En su trayectoria han demostrado ser capaces de mantener un estatus propio después de más de dos décadas en activo y con un discurso musical de lo más especial, elocuente y transversal. No venden millones de discos, pero sus seguidores repartidos por todo el mundo recuerdan a una legión de fans de “Star Wars”: fieles y leales. Celebridades como Cristina Ricci o Sofia Coppola se sitúan entre las admiradoras del grupo liderado por el excéntrico Wayne Coyne.

Recientemente acaban de publicar “Oczy Mlody”, todo un compendio de psicodelia y surrealismo donde cuentan la historia de un grupo de personas que toman una droga que les permite entrar en un sueño que les hace dormir durante tres meses y en ese intervalo de tiempo experimentan visiones surrealistas. Es una narración libre, alocada y sin conexión, un «viaje» a través de los sentidos que no descansa hasta terminar de cerrar la última nota.

El ambiente del álbum es totalmente psicodélico, a menudo planteado como si fuese una jam session global –bien dirigida y cohesionada– y también dejando espacio a momentos más calmados.

El anteúltimo disco del grupo se llamaba “The Terror” y fue publicado hace cuatro años. En el nuevo, The Flaming Lips intenta hilar su querencia hacia los sonidos más progresivos de los 70 con la actual era digital. En palabras de su líder, su nuevo trabajo –el decimocuarto de su carrera– «es como si el rapero A$AP Rocky y Syd Barrett de Pink Floyd se hubiesen conocido metidos de lleno en una alborotada tormenta, al igual que Dorothy y el Espantapájaros de ‘El Mago de Oz’, esa tormenta les lleva a un mundo paralelo con tintes futuristas donde la gente que vive allí toma ‘Oczu Mlody’ una potente y alucinógena droga», explica Coyne.

Como viene siendo habitual en ellos, se recrean en su propio mundo, lleno de personajes y situaciones pintorescas y etéreas canciones que llevan al oyente a un continuo limbo. Es cierto que han sabido tejer en todos estos años un discurso propio que a menudo quizá pueda pecar de ser algo atorado, pero que su integridad es realmente excitante. En su discografía, Pink Floyd son una referencia clara y este trabajo no es una excepción, si bien hay que saber entender esa influencia en una banda norteamericana y en su manera de recrear ese mundo fantasioso. “Oczy Mlody” contiene 12 canciones en las que los sintetizadores mágicos y las guitarras se intercalan con la siempre exuberante voz de Coyne, a menudo distorsionada y llena de efectos sonoros. El hip hop y su cadencia más contemporánea es otro de los elementos que se deja entrever en sus nuevos temas. Se sumergen en su propio sonido y lo despliegan en pequeñas melodías como solo ellos saben hacerlo. Tanto que parece un viaje más a la galaxia donde habitan Flaming Lips y desde donde miran a la tierra con una sonrisa pícara.

 

CD AIPAGARRIA

Varios

“Nigeria Soul Fever” • Soul Jazz, 2016 •&flexSpace;Soul-funk

El sello Soul Jazz presenta otro nuevo y exquisito recopilatorio, donde esta vez exploran la gran riqueza de la música nigeriana grabada en los años setenta. La selección –triple en vinilo y doble en formato cd– viene acompañada de un libreto de notas de Bill Brewster, autor de “Last Night A DJ Saved My Life”. Con sonidos que van del afro-funk al disco y al boogie, exceptuando algunos músicos que tuvieron cierta repercusión fuera de su país como Joni Haastrup, Tee Mac o Christy Essien, el resto son canciones de artistas totalmente desconocidos fuera de África. Estas grabaciones se hicieron en un momento en el que las restricciones comerciales de Nigeria prohibían la importación de discos. Mientras que las nuevas tendencias musicales –soul, funk, disco– entraron e influenciaron el país, la escena musical local permaneció intacta. De tal manera que estos temas son prácticamente desconocidos fuera del país.