TERESA MOLERES
SORBURUA

Vivaces, las reinas de la terraza

Cuando no contamos con un jardín, pero sí con una terraza o un balcón, las jardineras y tiestos nos permiten disfrutar de las flores utilizando vivaces. Los tiestos son recursos fáciles y atractivos al alcance de casi todo el mundo, con la ventaja de que se pueden mover buscando el sol o la sombra dependiendo de las necesidades de las plantas.

Hay que seguir unas reglas sencillas para conservar las flores en buenas condiciones. Los riegos deben ser abundantes, pero poco frecuentes y para que el agua no se desborde se propone hacer dos vueltas de riego con la regadera o manguera. De esta manera, la tierra retendrá la humedad sin perder agua. Para evitarnos parte del trabajo del riego, podemos añadir un producto de retención de agua. Es importante no dejar que las plantas se encharquen para impedir que las raíces se pudran. También se deben suprimir las flores marchitas con el propósito de incitar a la planta a florecer continuamente. Es mejor plantar las vivaces muy juntas, lo que asegura una masa de color e impide el crecimiento de las malas hierbas. Se aconseja intercalar plantas de hojas decorativas porque aportan relieve a las masas de color, sin olvidar la compañía de especies con follaje plateado.

Nunca se debe aportar un fertilizante líquido sobre una tierra seca. Primero conviene regar solo con agua para evitar quemaduras en las raíces. El abono de liberación lenta es el más apropiado. Antes de plantar las nuevas especies que hemos comprado en “godets” –contenedores como los de los yogures–, hay que darles un baño de agua tibia hasta que el sustrato se sature. El baño facilita que la planta tenga mejor contacto con la tierra. Se debe presionar con las manos dejando que sobresalga la parte de arriba y formar una cubeta sin tierra hasta el borde de tiesto, así el agua no se desborda.

Para conseguir un efecto de abundancia comenzar por coleccionar geranios y pelargonios, mejor si son de variedades floribundas, con hojas decorativas y olorosas. Las petunias dobles bicolores y las surfinias, por su resistencia a la sequedad, son ideales para tiestos. Necesitarán tierra fresca con aportes regulares de fertilizante líquido. Las petunias enanas se plantan en los bordes de tiestos y jardineras para que los cubran. Capuchinas y guisantes de olor, tagetes, verbenas, zinnias o antirrhinum son otras opciones a tener en cuenta.