GOTZON URIBE
MUSICA

Anna Burch

El pop engañosamente complejo de “Quit The Curse” marca el debut de Anna Burch, un trabajo que muestra los pasos de una sólida compositora. La artista de Detroit ha estado durante la mayor parte de su carrera cantando en proyectos como Frontier Ruckus o más recientemente en Failed Flowers, pero en algún momento del camino decidió ir trazando una vibrante colección de canciones que ahora presenta en solitario.

Mientras crecía en Michigan, la fijación de Burch hacia la música fue evolucionando; pasó de escuchar a Carole King en su infancia a versionar a artistas como Bright Eyes o Fiona Apple. A los 18 años ya estaba metida en el estilo de vida del músico que sale de gira, acostumbrada a una nueva vida y a un calendario que le haría desaparecer durante meses de su hogar.

Tras unos años sumergida en ese torbellino, exhausta y un poco perdida, decidió alejarse completamente de la música para asistir a una escuela de postgrado en Chicago. Este respiro duró hasta 2014, cuando se mudó a Detroit y fue allí donde comenzó a trabajar en serio en sus propias composiciones. Fueron numerosos los amigos que la animaron a comenzar una carrera como solista y uno muy cercano, el músico de Chicago Paul Cherry, llegó a montar una banda para ir armando y dando forma a los diferentes bocetos y maquetas que tenía grabados.

El proceso se prolongó y varios borradores y grabaciones se iban creando a medida que pasaban los meses. Mientras, Burch ofrecía pequeños conciertos y giras autofinanciadas habiendo publicado algunas canciones en un trabajo compartido con el músico de Detroit Stef Chura. Tras más de un año de sesiones de grabación fragmentadas, conoció al ingeniero Collin Dupuis, que trabajó con Lana del Rey y Angel Olsen. Fue él quien la ayudó a dar el empaque necesario a sus composiciones mostrándole el camino a seguir.

Los nueve temas que componen “Quit the Curse” tienen un tono azucarado y optimista, pero sus temas líricos más oscuros y las estructuras de las canciones ofrecen melodías pegadizas. Las cristalinas armonías vocales de Burch y sus canciones elaboradas se sienten tan cálidas y amistosas que es fácil perderse en las letras sobre relaciones destructivas, problemas familiares y abuso de las drogas que se adhieren a unas melodías con gancho. El enloquecido amante ausente en “2 Cool 2 Care”, el agotamiento en “With You Every Day” o incluso la triste y paranoica historia de drogas en “Asking 4 A Friend” a veces se sienten eclipsados por los brillantes sonidos que los envuelven.

Sus canciones de indie-pop resultan arrebatadoras y sirven para mostrar a una artista que lleva el camino de juntarse a otras nuevas compositoras de relevancia como Angel Olsen, Sharon Van Etten o Julie Byrne. Artistas que muestran intensidad, cercanía y complicidad en sus canciones.

CD AIPAGARRIA

 

Shame

“Songs Of Praise” • Dead Oceans, 2018 • indie-rock

Podría ser una nueva banda que genera titulares en la prensa británica. “Songs Of Praise” es un álbum de guitarras atrevido, abrasador, furiosamente inteligente y, a ratos, francamente gracioso. Sus guiños al post-punk, a las guitarras más eléctricas y una furiosa ejecución de las canciones ayuda a la banda del sur de Londres a presentarse en su debut como un torbellino, una yegua desbocada que no para de soltar guitarrazos. Gang Of Four o The Fall son unas referencias para su punk-rock trasversal. Grabado en Gales en poco más de una semana, son 10 canciones que duran 39 minutos. Concisos y directos, una carta de presentación que se ejecuta sin complejos.