La economía solidaria va en aumento, bien impulsada por personas que, como consumidoras, tratan de poner en valor el criterio de compra ética, o bien porque hay promotores que ven posible otro modelo de producción-consumo más integrador y sostenible para la sociedad y el medioambiente.

De esa conjunción de factores nace la “moda re-”, un proyecto de reciclado textil que la institución Cáritas pone en marcha basado en dos ejes fundamentales: el consumo sostenible y la generación de empleo normalizado para aquellas personas en situación de exclusión social.

Como señalan desde la institución: «Con la ‘moda re-’ se permite generar empleo social en el territorio, impulsar la participación social en una actividad transformadora, mejorar las ratios de reutilización y reciclaje y, además, ahorrar en la gestión municipal de residuos». Y es que con la actividad de este proyecto se recogen y manipulan anualmente varios miles de toneladas ade ropa usada, para después reciclarla, reutilizarla y reconstruirla.

La apuesta de Cáritas por transformar la gestión de la ropa usada, que tradicionalmente se ha venido haciendo a través de los roperos, supone cambiar el concepto de esa actividad: «Dar nueva vida a la ropa y a las personas que la necesitan a través de este proyecto significa entender que vale más de lo que cuesta, porque no es lo mismo hacer negocio con la ropa usada que hacer justicia social».

Son nuevos modos de producción-consumo que muchas personas venían reclamando como consumidoras críticas con los sistemas imperantes. Lentamente, pero de forma progresiva, se va avanzando hacia estructuras de economía circular, buscando también avanzar en la innovación tecnológica a través de proyectos de investigación orientados a la obtención de nuevas fibras textiles y derivados a partir de la ropa usada.

En Euskal Herria, esta iniciativa de la nueva marca “moda re-” se usará conjuntamente con la actual “Koopera”, que dispone de cientos de contenedores blancos extendidos por todos nuestros municipios.