Hacía tiempo que se venía hablando de la tercera versión cinematográfica o remake del clásico “Ha nacido una estrella”, de la que sería, en definitiva, la cuarta película con el mismo título y argumento. Ya en el 2011 se anunció que la dirigiría Clint Eastwood y que la protagonizaría la cantante Beyoncé. Tiempo después el propio Eastwood hizo público el cambio de la cantante y actriz principal, cuando se llegó a decir que sería Esperanza Spalding acompañada por Bradley Cooper para formar una improbable pareja estelar. Cuando el veterano cineasta, que siempre es la primera opción para el estudio Warner, renunció, fue el propio Bradley Cooper quien pasó a hacerse cargo del proyecto, terminando además como director, coguionista y productor. De esta forma el conocido actor ha debutado en la dirección teniendo el control absoluto sobre una producción de la que va a ser el máximo, por no decir único, responsable a los ojos de la prensa y los sectores de opinión.

El argumento de esta historia sobre el ascenso y caída en el mundo del espectáculo, personificado en una pareja con destinos cruzados en la que él es un famoso venido a menos y ella una aspirante de prometedora carrera, fue creado por el cineasta William A. Wellman y el escritor Robert Carson, quienes ganaron el Óscar al Mejor Guion Original. “Ha nacido una estrella” (1937) quedó bajo la dirección de Wellman como una influyente y perdurable obra a la que Hollywood siempre vuelve, al formar parte de su misma esencia. El maestro George Cukor no se pudo resistir a realizar un remake en 1954 protagonizado por James Mason y Judy Garland, con lo que ya se pasaba del ambiente de la industria del cine al de los espectáculos musicales en función de la actriz, cantante y bailarina escogida. El segundo remake llegó en los años 70, con lo que la base argumental era trasladada a la escena del rock, con Kris Kristoferson y Barbra Streisand al frente dirigidos por Frank Pierson. Esta versión de 1976 ganó un Óscar a la Mejor Canción.

Cuando la preproducción de una película se alarga se suele entrar en un proceso de escrituras y reescrituras del guion y, en el caso de “A Star is Born” (2018), han acabado pasando un total de seis guionistas antes de ponerse ha rodar definitivamente. Ya decíamos que Bradley Cooper ha participado en el diseño de su personaje y en el desarrollo de sus diálogos, junto a un equipo central formado por el oscarizado Eric Roth, Stephen J. Rivele y Christopher Wilson, quienes ya habían trabajado juntos en “Ali” (2001), de Michael Mann. Hasta ahí las colaboraciones pueden parecer coherentes, pero provoca una mayor inquietud la incorporación como guionistas de Irene Mecchi, especializada en largometrajes animados de Disney, y de Will Fetters, cotizado dentro de la profesión por escribir melodramas románticos de éxito comercial. Fue Fetters, precisamente, quien filtró que su guion conjunto se inspiraba en la figura de Kurt Cobain, lo que genera todavía más incógnitas si cabe.

Habrá que esperar al estreno del 5 de octubre, fecha fijada por Warner tras varios atrasos, para comprobar por dónde van los tiros. El apartado de las composiciones e interpretaciones musicales puede dar más pistas, si bien la pareja estelar formada por Bradley Cooper y Lady Gaga resulta del todo atípica e impredecible. Claro que la Lady Gaga que aparece aquí es una cantante a cara lavada que nada tiene que ver con el icono pop y el disfraz que ha vendido hasta ahora, y los temas que canta a dúo con su compañero de reparto nada tienen que ver con su habitual repertorio. Baste con decir que en las actuaciones en directo, una de ellas grabada en el festival de Glastonbury, aparecen acompañados por el grupo Lukas Nelson & Promise of the Real, que ya hizo lo propio con Neil Young en “Paradox” (2017), de Daryl Hannah. Jason Isbell (Drive By Truckers) aporta temas y a los mandos está Dave Cobb, productor de Nashville.