GOTZON URIBE
MUSICA

Halo Maud

A través de la sensibilidad del dream-pop y la psicodelia del sintetizador de Halo Maud algo misterioso acecha en su disco de debut, “Je Suis Une Île”. Con una adolescencia diferente al resto de sus compañeros, con un padre reverendo y una madre que rechazaba todo tipo de religión, las canciones de Maud corren en diferentes direcciones.

Sus composiciones muestran un delicado equilibrio entre el inglés y el francés. Maud creció en la zona rural de Auvergne, en el centro del Estado francés, y vive en París, pero durante años escribió en inglés. «Me llevó un tiempo encontrar mi voz, incluso encontrar mi idioma. Siempre escuché música en inglés, así que cuando comencé a escribir canciones también estaban en inglés, y el francés vino después. Es difícil, todo suena bien en inglés, el francés es mucho más difícil», afirma. Ese tirón entre los idiomas, donde una canción a menudo contiene tanto inglés como francés, es otro ejemplo de las historias que acechan bajo sus canciones. «Cuando canto en inglés, las palabras flotan enseguida lejos de mí», explica. «Cuando canto en francés, siento algo diferente, algo más inmediato y creo que el público también».

Es un disco cargado de canciones etéreas: «A veces siento que la forma en que pasa el tiempo tiene que ver con cómo lo miras. Se trata de tener paciencia y perspectiva. Me gusta jugar con el tiempo, con la música, acelerarlo, desacelerarlo, tocarlo al revés.... A veces las cosas tienen sentido cuando las miras de otra manera», asegura la autora. Se refiere a su vida y a su álbum, como la canción que abre el disco y la que cierra que son como una pareja en la distancia y hablan sobre las marcas y las sensaciones que quedan al final de un relación.

Esa apertura con “Wherever” es una dulce canción de amor, su voz es delicada y amable, pero también puede ser espeluznante y siniestra. El segundo tema “Du Pouvoir” describe la confianza y la búsqueda de un lugar en el mundo y encuentra su contrapeso en “Je Suis Une Ile”, agregando una furia helada al optimismo de la canción anterior.

Antes de comenzar a componer su propia música, Maud formó parte de grupos como Melody Echo Chamber y Moodoïd, adentrándose en la rica red francesa de músicos de pop progresivos, psicodélicos y experimentales tomando como referencia el sello discográfico La Souterraine. Ahora muchos de sus compañeros de viaje le han ayudado para concebir este disco en el que Maud escribe y canta todas las canciones, al tiempo que toca teclados, guitarra, bajo y algunas percusiones.

Cada una de sus influencias se puede sentir en sus canciones, absorbidas por el poder de su interpretación, su carácter juguetón y la sensación de lo misterioso que burbujea en nuestra vida cotidiana. La necesidad de flotar en lo alto y cavar en lo más profundo, desde la canción de amor inicial hasta su contrapeso en el tema final “Des Bras”, que es oscura y casi progresiva como si fuese una canción de despedida.

CD AIPAGARRIA

Daniel Avery

“Song For Alpha” • Mute, 2018 • Electrónica

Cinco años después de su aclamado debut con “Drone Logic”, el productor londinense Daniel Avery lanza su segundo álbum. Es la visión del espacio en el que se cruzan la música que se escucha en casa con la de la pista de baile, en gran parte inspirada en su vida entre clubes nocturnos, vuelos, asientos de pasajeros y habitaciones de hotel. Si su anterior trabajo se vinculaba con la pista de baile, ahora este trabajo muestra el camino hasta llegar allí. Noches que se alargan y mañanas de nebulosas donde intenta encontrar inspiración. William Basinski, Brian Eno y sus propias excursiones con Alessandro Cortini sirven como piedras angulares para un disco que muestra a Avery llevar su característico sonido de psicodelia electrónica a nuevas dimensiones, un sonido que se escucha tanto en la cabeza como en el cuerpo.