XANDRA ROMERO
SALUD

El chocolate, ¿amigo o enemigo?

El uso de cacao como beneficio para la salud data de al menos 3.000 años. Sin embargo, nuestra comprensión de sus efectos ha evolucionado de la mano del desarrollo científico. Tanto es así, que de enemigo público número uno, ahora se cree, basándose en una extensa investigación, que son varios e importantes sus beneficios en la salud y que éstos están relacionados con algunos de sus componentes. No obstante, es importante aclarar que nos referimos al cacao, del cual se extraen parte de los ingredientes para elaborar los distintos tipos de chocolate, pero que evidentemente éstos difieren bastante los unos de los otros. El chocolate se hace a partir del procesado de las semillas del cacao, de las cuales se extrae la parte interior, que se machaca hasta que se convierte en una pasta conocida como pasta de cacao, que equivale a la forma pura y sin refinar de chocolate. Contiene tanto sólidos de cacao como manteca de cacao. Estos dos son la parte importante del chocolate, es lo que se mezcla posteriormente con la leche, el azúcar y otros ingredientes y ahí radican las principales diferencias entre los distintos chocolates.

Por lo tanto, la mayoría de los estudios de investigación actuales se centran en el chocolate negro que, en general, es el tipo más puro y con mayor porcentaje de manteca de cacao. Efectivamente y a diferencia de lo que muchos creen, el consumo de chocolate negro tiene muchos beneficios para la salud, siempre y cuando lo comamos de manera comedida. Los más conocidos son los relacionados con las sustancias levemente estimulantes que contiene el cacao y que son la teobromina, la cafeína y la feniletilamina, que ayudan a que nuestro cerebro esté más atento y experimentemos una leve sensación de bienestar. El resto de beneficios se basan principalmente en sus contenidos de flavonoides, que son pigmentos naturales presentes en los vegetales y que protegen al organismo del daño producido por agentes oxidantes, como los rayos ultravioletas, la polución ambiental o sustancias químicas presentes en los alimentos. El organismo humano no puede producir estas sustancias químicas protectoras, por lo que deben obtenerse mediante la alimentación.

Estas sustancias son especialmente beneficiosas para la salud del corazón pues, además, funcionan como antioxidantes en nuestro organismo. Por eso, el segundo beneficio que se le atribuye actualmente al cacao es el de sustancia antioxidante. Estos son importantes ya que ayudan a liberar el cuerpo de los radicales libres, causantes del daño oxidativo y envejecimiento de las células. Gracias a esto, el chocolate es ideal para prevenir enfermedades cardiovasculares, reducir los niveles de colesterol y bajar la presión sanguínea alta. Tanto es así que tanto los estudios epidemiológicos como los clínicos sugieren un efecto beneficioso del chocolate negro en la presión arterial, los lípidos y la inflamación.

En un estudio aleatorizado, controlado con placebo y de un mes de duración llevado a cabo con personas adultas de mediana edad y con sobrepeso, en el que consumieron 37 gramos al día de chocolate negro y una bebida de cacao sin azúcar añadido, se observó que el tratamiento con alto contenido de flavanoides con chocolate negro y cacao se asoció con una vasodilatación mejorada en conductos y arterias de resistencia y se acompañó de reducciones significativas en la rigidez arterial en las mujeres. En otro estudio de revisión de la bibliografía científica, que estudia el efecto del cacao sobre la presión arterial, se encontró que el chocolate negro causa un pequeño efecto reductor de la presión arterial en adultos sanos a corto plazo. En otros ensayos con participantes (pre)hipertensos se observó un mayor efecto reductor de la presión arterial del cacao en comparación con los participantes normotensos.

Entonces, a la pregunta de si es beneficioso, la respuesta clara es sí; sin embargo ¿cuál es el adecuado? Antes decíamos que la manteca de cacao (grasa) es la parte importante del chocolate, pero algunos fabricantes de productos de confitería la reemplazan con grasas vegetales más baratas, por eso debemos tratar de evitar aquellos chocolates que tengan grasas vegetales o aceites de otro tipo. Por otro lado, el proceso de fabricación del chocolate negro de calidad conserva los flavonoides, mientras que el de con leche no contiene cantidades significativas de estas sustancias, por lo que, una vez más, elige chocolate negro con gran porcentaje de cacao, poco o nada de azúcar añadido y cuya grasa sea únicamente la manteca de cacao.

Honi buruzko guztia: SALUD