Estamos acostumbrados en nuestro entorno a identificar a la mayoría de las personas con sus profesiones para toda la vida, algo que también ocurre con las celebridades. Pero en los EE.UU. es diferente, porque es una sociedad en la que se considera que si te quedas a vivir en el mismo lugar o no cambias de trabajo con asiduidad tiendes a estancarte. Por eso allí resulta bastante común ver reinventarse a los artistas cuando creen que corren el peligro de encasillarse, y ese el caso del afroamericano Jordan Peele, al que la popularidad televisiva no le ha tentado para dormirse en los laureles.

Jordan Peele se hizo famoso como humorista, formando parte del dúo cómico Key & Peele, formado por Keegan-Michael Key y Jordan Peele. Tenían su propio show en el canal Comedy Central, pero Peele sorprendió a todos rompiendo la rentable pareja de la pequeña pantalla, para iniciar otra actividad bien distinta, en otro medio y con otras exigencias creativas.

Nuestro hombre del entretenimiento se convierte de la noche a la mañana en todo un cineasta, siendo recibido con su ópera prima “Get Out” (2017) como una de las mayores promesas del género de terror. Con “Déjame entrar” obtiene el Óscar al Mejor Guion y eleva el nivel de exigencia de calidad de las producciones de la compañía Blumhouse, que en primer lugar buscan la máxima rentabilidad con una mínima inversión. Además llama la atención al hacer una lectura social a partir del impacto del miedo, profundizando en la naturaleza oculta del odio racial, que se esconde bajo la apariencia de unas relaciones familiares tolerantes.

No cabe duda de que el productor Jason Blum quedó contento con la experiencia, porque repite al frente del segundo largometraje de Jordan Peele, a sabiendas de que el público adicto al terror espera con ansiedad el estreno de “Us”. Seguidores y seguidoras que demandan información, aunque esta va siendo administada con cuentagotas. Las primeras imágenes oníricas de las tijeras abiertas o de los conejos blancos ya se han vuelto icónicamente virales en las redes, mientras en los foros se especula sobre los derroteros por los que irá la historia.

“Nosotros” promete una vuelta de tuerca a los relatos enclavados en el subgénero conocido como “home invasion”, con una primera parte tranquila en la que la protagonista afroamericana ve cumplido el sueño de regresar a la mansión costera de su infancia en el Norte de California, disfrutando de una estancia idílica en compañía de su familia y de sus amigos. Esta vez no hay tensión racial, debido a que no hay problemas de convivencia con esa otra familia de raza blanca, que tiene dos hijas gemelas.

El clan negro lo forman la estelar Lupita Nyong’o, Winston Duke como su pareja, y sus hijos Shadi Wright Joseph y Evan Alex. El blanco Elisabeth Moss, con Tim Heidecker como marido, y las gemelas Cali Sheldon y Noelle Sheldon. Completan el reparto principal los afroamericanos Yahya Abdul-Matteen II y Anna Diop.

La atmósfera relajada se va tensando poco a poco por culpa de extraños presagios que sufre la protagonista, y llega un momento en que empieza a temer por la seguridad de su familia. Hay algo en su pasado que permanece en una zona oscura de la memoria, y no podrá impedir que tarde o temprano se manifieste de alguna manera no deseada.

Las peores sospechas se cumplen cuando al volver de una de las jornadas playeras se encuentran con cuatro siluetas misteriosas en las inmediaciones de la casa. La reacción inmediata es de auténtico pánico, a pesar de que esas figuras parmanecen unidas entre sí con las manos entrelazadas.

El temor surge del hecho de que son presencias familiares, incluso reconocibles. Diriánse que son sus dobles, perfectas copías de si mismos. Y es así como la amenaza toma la forma del fenómeno del “doppelgänger”.