XANDRA ROMERO
SALUD

Comer entre horas

El secreto para asegurarnos una alimentación saludable es que prioricemos la comida de verdad, nutritiva y saludable, incluso cuando picamos entre horas. Para ello hay dos cosas imprescindibles que debemos pensar antes de hacerlo: la primera es que tenemos que ser capaces de estar suficientemente bien informados como para elegir bien y la segunda deriva en comprar solo alimentos nutritivos y de verdad.

Esta primera parte y, en consecuencia, la segunda son más difíciles de conseguir en un momento social donde la industria alimentaria se ha hecho eco de esta necesidad healthy o saludable de la población y ha buscado los recovecos en legislación sobre etiquetado y alimentación para colárnosla, una vez más.

Por ejemplo, sabemos que una de las bases de una alimentación saludable es un consumo suficiente de verduras, sin embargo, estas no siempre van acompañadas de los métodos y las recetas más correctos. Fijémonos en un producto healthy que la industria nos vende como saludable: los snacks vegetales, una tendencia en continuo auge. Estos snacks o chips vegetales de soja, plátano, zanahoria, batata o remolacha parecen ser mucho más nutritivos y comprometidos con la salud del consumidor.

Siendo sinceros, yo nunca he entendido por qué freír patatas y añadirle sal y otros compuestos nos parece malo, malísimo y freír plátano o batata y añadirle sal nos parece de lo más sano… pero como no se trata de una opinión personal sino de aclararlo rigurosamente, hagámoslo.

Lo primero que debemos tener en cuenta cuando tengamos un paquete de estos chips en las manos es verificar si especifica que son hortalizas cortadas, fritas y aderezadas con sal o extrusionados fritos. Y es que estos últimos, son una masa hecha a partir del almidón de estas verduras, mezclado con harinas, sal y aditivos. Evidentemente no son iguales aunque se venden como si lo fueran.

En segundo lugar, el aporte calórico aproximado de estos chips suele ser de unas 506 kcal en 100 gr de producto, lo que resulta en 16 kcal menos que el contenido calórico medio de las patatas fritas.

Esto significa que ambos productos rondan entre el 30-32 % de grasas (aceite de fritura) por lo que siguen sin ser aperitivos saludables por mucha verdura que tengan (que no la tienen).

En tercer lugar, también es recomendable conocer ciertos valores nutricionales. Es importante saber el nivel de proteínas de las verduras que forman parte del producto, pues si este es natural se mantendrá intacto. En cambio, si los valores no concuerdan, significa que el fabricante ha añadido numerosos aditivos durante el refinado, lo que afecta considerablemente al valor nutritivo de los chips resultantes.

En cuarto lugar, son un aperitivo con un aporte demasiado alto de sal, otra razón más para tacharlos de la lista de la compra. Y en quinto lugar, si nos fijamos en el listado de ingredientes y la verdura se encuentra al final de la etiqueta o incluye polvos de origen no vegetal, mejor no elegirla. Finalmente, partiendo de que lleven como ingrediente principal verduras y hortalizas, tengamos en cuenta la gran cantidad de grasa y sal y recordemos también que, al deshidratarse, se reduce el contenido en agua y, por tanto, se pierden numerosos nutrientes de modo que lo que acabamos comiendo no tiene interés nutricional.

Por eso, si queremos tentempiés saludables y nutritivos y realmente deseamos aumentar el consumo de verduras, elijamos el pepino, el calabacín, los rábanos, la zanahoria o el brócoli, que aportan infinidad de vitaminas, minerales y ácido fólico, y mezclémoslos con hummus, con yogur natural aderezado con limón y pimienta a modo de salsa, o con alimentos grasos como aguacate o cremas de frutos secos caseras, todos ellos procedentes de la comida real, muchísimo más saludable que las opciones industriales.

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