IKER FIDALGO ALDAY
PANORAMIKA

Fronteras

El sistema del arte está conformado por múltiples capas. La constelación que estas componen es un entramado de mecanismos que presentan a la obra como producto tangible y al artista como nombre o marca. Detrás de esto existen mecanismos legitimadores que dan sustento a cualquiera de sus facetas. Por supuesto, el mercado (galerías, ferias, centros privados...) es uno de los grandes aparatos, capaz de marcar tendencias desde el ámbito económico.

Por otro lado, la cuestión museística sostenida desde fondos públicos entra con fuerza lanzando determinadas líneas desde una posición propia. En otras instancias y desde otros lugares mucho menos determinantes, el trabajo comisarial y por extensión el reducto para lo académico, entendido como espacio formativo pero también de producción científica. Todo ello forma este escenario plagado de delimitaciones y constantes dudas ante la recurrente pregunta, ¿quién decide qué es el arte?

Tras este vistazo general queda un último estrato que desgranar. La escritura de arte como vehículo de reflexión crítica. Sus diferentes perfiles para una difusión especializada o para la divulgación más generalista. Con todo este planteamiento llegamos a las dos exposiciones que reseñamos a continuación. Ambas pertenecen a terrenos o disciplinas que se sitúan al otro lado de las fronteras que podríamos entender desde el arte contemporáneo. La ilustración o el archivo fotográfico son satélites que por aproximación tocan de cerca a sus hermanas mayores, el dibujo/pintura y la fotografía. En esencia, defienden con su propia existencia una disolución de estas mugas invisibles y quizás una reivindicación de intentar alcanzar uno de los espacios más pequeños e importantes del arte. Ese momento en el que encontramos un lugar común en el que el relato es completado por nuestro propio protagonismo como público.

“Txori bat lehioan/Un pájaro en la ventana” es el título de la exposición que Maite Gurrutxaga (Amezketa, 1983) inauguró en el espacio Kutxa de la cuarta planta del Centro Internacional de Cultura Contemporánea Tabakalera de Donostia el pasado 20 de febrero. La muestra, organizada por Katapulta en colaboración con Kutxa Kultur, presenta una serie de trabajos originales que se expanden por las dos estrechas alas que conforman el espacio expositivo.

El estilo de Gurrutxaga, muy inserto dentro de los códigos de la ilustración editorial, transmite una sensibilidad de gran capacidad comunicativa. No es de extrañar que las piezas que se muestran, respondan entonces a varios de los proyectos que ha realizado en torno a escritos de autores como Harkaitz Cano o Virginia Woolf. A destacar una serie de cuadernos titulados como “Zirriborro-liburua” en los que la artista nos permite acercarnos a los bocetos rápidos y frescos que inundan varias libretas (algunas de 2012). En ellas se intuyen pruebas de collage, improvisaciones y ejercicios que, por contraste con la meticulosa factura del resto, adquieren un regusto tremendamente sugerente.

El Archivo Histórico de Euskadi acoge hasta el 28 de abril en Bilbo “Por el sendero del exotismo: la colección fotográfica de Sáenz de Tejada”, una compilación que reúne a su vez cinco colecciones de fotografías realizadas entre 1860 y 1960. En este caso, serán 150 las que serán mostradas al hilo de la cesión que la propia colección ha realizado a la institución. Un recorrido por la historia de la fotografía desde su propio desarrollo tecnológico con imágenes que fueron recopiladas por el diplomático Sáenz de Tejada durante sus viajes en la segunda mitad del siglo XIX.