TERESA MOLERES
SORBURUA

Los consejos de un maestro chino

En el siglo XVII, el paisajista chino Chen Hao-Tse ya aconsejaba en su tratado “El espejo de las flores” cómo cultivar plantas en tiesto y también las formas de cuidar las flores en jarrón. Dejo para otro artículo esta segunda parte, la del mantenimiento de las flores cortadas, porque antes tengo que probar el caldo de gallina desengrasado –el mismo que nos hacía mi abuela del caserío– que aconseja el tratado para que se abran los botones florales y brille el follaje.

Respecto al cultivo en macetas, Chen Hao-Tse comienza afirmando algo que se puede trasladar a nuestra época «¡Cuántas personas no pueden disfrutar de un jardín al estar confinadas en calles estrechas de una gran ciudad!», exclama. Y luego prosigue con lo que considera una solución: «A los que amamos las flores nos consuela la creación de jardines y paisajes en miniatura, en tiesto. Para ello solo necesitamos macetas, tierra y riego».

Volviendo al presente, una gran cantidad de plantas viven bien en tiestos no necesariamente muy grandes. Para plantas de porte compacto con muchas flores de colores bastan recipientes de 15 cm de diámetro y 20 cm de profundidad. Los tiestos grandes son apropiados para las perennes que se utilizan como fondo de plantas menores. El maestro chino aconseja estos géneros: juníperos, arces, hibiscus, azaleas, peonias arbóreas y lilas.

En un lugar soleado plantaremos anuales resistentes a la falta de agua, como pelargonios y geranios. En tiestos pequeños podemos poner pensamientos, margaritas de otoño y nemesias. Si nos gustan las plantas que aporten mucho color, escogeremos dos variedades poco exigentes con floración de mayo a octubre como son las petunias y surfinias. Para mayor impacto, estos ejemplares deben plantarse muy juntos; en una jardinera de 50 centímetros pondremos 5 ó 7 plantitas, todavía sin florecer.

Si queremos dar importancia a un tiesto con floración desde primavera a otoño, escogeremos uno grande. Al sol instalaremos la buganvilla, que resiste los golpes de calor y algo de sequedad en verano. También les gusta el sol a zinnias y rubeckias de colores vivos, asociadas a hierbas como el carex e hiedras pequeñas que caen hasta cubrir una parte del tiesto.