IKER FIDALGO ALDAY
PANORAMIKA

Visibilizar

El mito de la creación solitaria se disuelve en cuanto entra en juego el papel del público como un factor decisivo en el desarrollo de la pieza. Por más estática que sea la obra en cuestión, nuestro bagaje como agentes insertos en una sociedad eminentemente visual nos hace entrar en diálogo de una manera activa. Una cadena que empieza con nuestra primera mirada y que es capaz de dar paso a un sinfín de mecanismos. Un recuerdo, la relación con otros referentes vistos previamente o incluso la fotografía hecha con un teléfono móvil para ser compartida en redes sociales son solo algunos de los aspectos que la experiencia contemplativa puede llegar a desatar.

La cultura es un espacio para la construcción de la subjetividad. Un lugar desde el que ser capaces de enunciar diferentes maneras de habitar la vida y legitimarlas dentro del discurso dominante. En definitiva, el arte es la posibilidad de imaginar y de crear un diálogo que por definición es siempre colectivo. Por esto, desde estas líneas, atendemos especialmente aquellas propuestas que facilitan la visibilización de lugares o experiencias que con menos músculo que algunas salas o museos aportan, sin lugar a dudas, una parada en donde detener nuestro interés.

El pasado 30 de mayo se inauguró en la sala Rekalde de Bilbo la muestra itinerante de artes visuales Ertibil Bizkaia, un certamen que la Diputación de Bizkaia viene programando desde nada menos que el año 1983, y que recorrerá hasta el 30 de diciembre los municipios de Ea, Balmaseda, Elorrio, Arrigorriaga, Eibar y Getxo. Como resultado de un concurso que ha convocado a más de ochenta proyectos, de los cuales han sido seleccionados 18, se ha programado esta exposición que hasta el 1 de julio habitará la sala bilbaína. Ertibil es siempre un valor seguro para medir la temperatura del estado del arte en un herrialde que focaliza la gran mayoría del contexto del arte en Euskal Herria, pues en él se dan cita las principales propuestas artísticas que nutren el circuito de visibilización en nuestro territorio.

El primero, segundo y tercer premio han ido a parar a Juan Pablo Ordúñez-MawatreS (Madrid, 1986), Borja Gómez Diez (Sestao, 1993) e Izaro Ieregi (Getxo, 1987), respectivamente, quienes gozarán además del galardón, de la oportunidad de viajar a Japón, como una estrategia de internacionalización que la organización viene desarrollando en las últimas ediciones. Por otro lado, nombres como Raisa Álava (Zuaza, 1990), Natalia Suárez Ortiz de Zarate (Gasteiz, 1994), Iván Gómez (Irun, 1984) o Gómez Selva (San Pedro del Pinatar, Murcia, 1994) completan el resto del elenco seleccionado.

La sala Menchu Gal de Irun acoge hasta el día 8 de setiembre la exposición de la artista Gentz del Valle (Lekeitio, 1956). La muestra ha sido realizada ex profeso para la ocasión y, a pesar de las diferentes piezas que conforman la visita, ha sido concebida tanto conceptual como formalmente como una instalación amalgamada. El aniversario del nacimiento de la pintora Menchu Gal y una apuesta de la sala por la visibilización del papel de la mujer en el contexto del arte hacen que “Perséfone no habla”, título del proyecto que nos ocupa, engarce sin fisuras en la programación del espacio.

El mito griego en el que la hija de Zeus y Deméter es secuestrada por Hades nos propone de inicio un punto de partida plagado de connotaciones desde las que activar nuestra experiencia. Una vez dentro, disciplinas como la costura, el dibujo, la fotografía o la escultura van entrelazando un lenguaje que funciona de manera compacta y directa.