GOTZON URIBE
MUSICA

Angelique Kidjo

Angelique Kidjo reflexiona en su nuevo trabajo sobre un icono de las Américas, la célebre cantante Celia Cruz. “Celia”, el álbum de Kidjo, contiene diez temas en los que se desprende del glamour para investigar las raíces africanas de «La Reina de la salsa», un género musical inventado en Nueva York por inmigrantes caribeños.

Celia Cruz, una mujer negra nacida en La Habana en 1925, dejó Cuba en 1959 con su primer grupo: La Sonora Matancera. En 1966 se unió a la orquesta de Tito Puente y sus grabaciones para el sello Fania ayudaron a construir el legado de la salsa, el “crisol de razas” estadounidense en el que los inmigrantes de habla hispana se sumergieron en el jazz afroamericano y viceversa.

Angelique Kidjo se familiarizó con los ritmos cubanos cuando aún estaba en su Benin natal (África Occidental). La rumba, el son y el chachacha se habían nutrido en viajes de ida y vuelta entre las orillas del Atlántico porque la música había abordado los mismos barcos que los esclavos, regresando de las Américas en navíos mercantes para establecerse en los años sesenta debido a los intercambios que tuvieron lugar entre los gobiernos poscoloniales de África Occidental y sus compañeros cubanos. La rumba del Congo tomó vuelo, y la salsa impregnó las orquestas africanas.

Cuando la joven Angelique Kidjo fue a ver a Celia Cruz cantando con Johnny Pacheco en un concierto en Cotonú, tuvo la sensación de pisar terreno conocido. Muchos años después, su camino se cruzó con el de la diva en un teatro parisino donde cantaba “Quimbara”, una canción compuesta en 1974 por el puertorriqueño Junior Cepeda. Angelique podía percibir la percusión africana en la voz de Cruz, reconocer la estructura de los tambores que tocaba el pueblo yoruba y escuchar los nombres de Chango o Yémanja, divinidades comunes en la esfera del vudú desde Benin a Nigeria pasando por Brasil, Haití o Cuba.

Para trazar el disco Kidjo se ha rodeado de algunos de los mejores músicos del momento; entre ellos el baterista nigeriano Tony Allen, el bajista Meshell Ndegeocello, el saxofonista Shabaka Hutchins –Sons Of Kemet– y sus compatriotas de la banda de metales Gangbé Brass Band. Tony Allen aporta con su ritmo toda una gama de estilos, desde su característico sonido de afrobeat al ethio-jazz, de los sonidos mandingas a la rumba congoleña, la cumbia y los boleros. La artista africana recoge diez de los temas que la cubana grabó durante la década de los cincuenta y sesenta junto a La Sonora Matancera, actualizando grandes clásicos como “Cucala”, “La vida es un carnaval”, “Sahara”, “Baila Yemayá”, “Toro Mata”, “Eleguá”, “Quimbara” o “Bemba colorá”.

CD AIPAGARRIA

 

Big Brave

“A Gaze Among Them” • Southern Lord, 2019 • Rock

Desde su inicio en el año 2012, Big Brave han explorado los terrenos del rock experimental con un claro enfoque en sus fundamentos clave: espacio, volumen y emoción. Los mismos principios son el punto de partida para el nuevo álbum. En el proceso de revisar sus primeras intenciones han evolucionado, emergiendo con un nuevo y emocionante disco que es a la vez vitalista, explosivo, dinámico y totalmente catártico. En “A Gaze Among Them” están Robin Wattie (voz, guitarra), Mathieu Ball (guitarra) y Loel Campbell (batería), que han contado con la colaboración de invitados como Thierry Amar (Godspeed You! Black Emperor, Thee Silver Mt Zion) y el productor Seth Manchester. Un álbum que es fiel al nombre de Big Grave con un sonido tan poderoso como valiente. El trío resulta implacable en el territorio del metal experimental donde pocas bandas se aventuran con resultados tan favorables.