Parece que lo único importante es conseguir el oro; alcanzar la gloria. Los próximos Juegos Olímpicos de Tokio probablemente estén llenos de récords, ejemplos de superación, historias humanas y mucha, mucha emoción. El próximo 24 de Julio de 2020, comienzarán las olimpiadas niponas y no solo hay novedades como que el surf, el skate y la escalada pasan a ser deportes olímpicos, también las hay en las medallas por las que competirán cientos de atletas y que el comité olímpico internacional acaba de lanzar. Entre los Juegos Olímpicos y los Paraolímpicos suman 5.000, y todas ellas están hechas a partir de teléfonos reciclados. La propuesta de Junichi Kawanishi, seleccionada entre 400, refleja la épica idea de siempre de que «el mundo debe unirse en este evento global» y se inspira en la idea de «una roca dura que se pule como símbolo de superación». Sin embargo, lo más tangible, respecto a valores y hechos, es que las medallas son 100% sostenibles; para su fabricación se han recolectado dispositivos móviles durante dos años. Quizá sea un poco anecdótico, pero en el fondo nos alegramos un poco de que el premio a la superación humana sea reciclado. Quizá así el que gane sea mejor en más sentidos. www.tokyo2020.org

La silla anti «manspreading»

Puedes llegar a entender que la fisonomía genere distintas posturas: si tienes las tetas grandes cargarás los hombros, si eres más alto que la media tenderás a encorvarte… pero lo del maspreading (o espatarramiento invasor en castellano feminista) es una cuestión de equidad espacial. Haciéndose eco de esta reivindicación, la estudiante Laila Laurel ha diseñado una pareja de sillas que cambian las tornas, como parte de su proyecto final de carrera sobre soluciones a situaciones sexistas. Utilizando el humor, Laurel propone una silla para que intercambiemos posturas y experimentemos lo que siente el otro género, ya que una de las sillas provoca la frustración de sentirse encajado y la otra obliga a ocupar un espacio excesivo. Al intercambiar los roles, somos conscientes de la perspectiva del otro y esa pequeña toma de contacto es el primer motor del cambio. No esperamos que las implementen en el transporte público, pero sí que le hayan puesto una buena nota en el proyecto final de carrera. @lailapoppylaurel

Sleepbox

La increíble incomodidad de los asientos de los aeropuertos cuando intentas dormir abrazada a tus pertenencias se transforma en gozo y dicha gracias a Sleepbox. Diseñada por @studio3877 y recién inaugurada en el aeropuerto internacional de Dulles (Washington DC), este mini hotel consta de 16 mini cápsulas en las que dormir más a gusto que en tu casa o hacer lo te apetezca mientras esperas que llegue tu hora (de embarque). Prefabricadas en madera contrachapada, el acogedor interior ofrece control de temperatura y color de la iluminación, altavoces Bluetooth y muchas más cositas para disfrutar de la espera. @studio3877

Risom

Coetáneo de Alvar Aalto y Bruno Mathsson, a Jens Risom le sabía poco la escena escandinava, así que dejándose llevar por la ambición –que no tiene porqué ser una cosa mala–, cruzó el charco en busca de otros héroes y nuevas oportunidades. En EEUU consiguió introducir el diseño nórdico y triunfar gracias a la serie 600 y, en especial, a la Risom Magazine Table, una icónica pieza que vuelve a reeditarse, de la mano Fredericia, tres años después de su fallecimiento. Sus inmortales líneas diagonales y sus sensuales curvas son un prodigio de elegancia y sencillez. Atemporal, práctica y funcional, es una de estas piezas en las que merece la pena invertir.

Scape

Sentarse en una roca es de las cosas más naturales que hay, y el diseño de mobiliario urbano, una de las áreas en las que muchas veces se innova sin demasiado acierto. Este es el punto de partida de Adam Goodrum en Scape, una colección de fluidas piezas que buscan evocar esa sensación de naturaleza. Como si fueran cantos que han sido rodados con dulzura por el tiempo, las suavidad de las formas «busca generar una conexión con el entorno y con las personas, intentando mitigar las sensaciones de estrés y ansiedad que se generan en ambientes urbanos». La sombra y la vegetación incorporadas en accesorios conviven a la perfección con otros elementos auxiliaries pensados para la vida urbanita. Y aunque esté concebida para el exterior, no me digáis que no la utilizaríais también en espacios interiores.@tait