IñIGO GARCIA ODIAGA
ARQUITECTURA

A seis metros bajo el agua

La palabra restaurante proviene del francés “restaurant”, algo así como restaurador, una especie de alimento reconstituyente que restaura el cuerpo. En el primer mundo, ese significado no se ajusta hoy a lo que esperamos de un espacio gastronómico. Con un cuerpo ya satisfecho, los restaurantes se reinventan para sacar a sus usuarios de su ámbito de confort y llevarlos a nuevos escenarios, fuera del ámbito de la cotidianeidad.

Este es el caso del primer restaurante submarino de Europa, que da la bienvenida a sus comensales en Lindesnes, Noruega. Ubicado en el punto más meridional de las costas noruegas, donde se encuentran las tormentas marinas del norte y del sur, el proyecto se encuentra en una confluencia única. El proyecto que ha sido diseñado por el estudio Snøhetta, también funciona como un centro de investigación de la vida marina, ofreciendo un tributo a la fauna salvaje del mar y a la costa rocosa del extremo sur de Noruega. El nombre del restaurante es Under, un nombre de muchos significados ya que en inglés es “debajo”, mientras que en noruego significa “maravilla”.

Medio hundida en el mar, la forma monolítica de 34 metros de largo del edificio rompe la superficie del agua para descansar directamente sobre el fondo marino seis metros bajo las olas. La estructura está diseñada para integrarse completamente en su entorno marino con el tiempo, ya que la aspereza de la cubierta y los muros de hormigón funcionarán como un arrecife artificial, dando la bienvenida a las lapas y algas locales para habitarlo. Los gruesos muros de hormigón se extienden contra la escarpada costa, para ayudar a la estructura que está construida para resistir la presión y el impacto de las duras condiciones del mar.

Como un periscopio hundido, la enorme ventana del restaurante ofrece una vista del fondo marino constante, un paisaje inhóspito que cambia a lo largo de las estaciones y en función de las condiciones climáticas, para trasladarnos a un mundo únicamente ocupado por las especies marinas.

Al llegar al sitio, las impresiones de los visitantes sobre el exterior rebelde se disuelven rápidamente a medida que son conducidas al silencioso vestíbulo revestido de roble. Esos suntuosos interiores crean un ambiente cálido y acogedor dentro del restaurante. Como una metáfora del viaje de descender de la tierra al mar, los paneles del techo, revestidos de textiles hacen referencia a los colores de una puesta de sol que cae sobre el océano, hasta llegar al comedor donde se transforman en motivos geométricos que recuerdan a corales y a algas. El restaurante tiene capacidad para 35 o 40 personas, que se disponen en un comedor protegido por muros de hormigón de medio metro de espesor. Snøhetta, en colaboración con el taller local de carpintería Hamran, diseñó una serie de muebles exclusivos para el restaurante.

Fuera del horario de apertura del restaurante, algunas zonas funcionarán como un centro de investigación de la vida marina donde se darán cita equipos de investigación interdisciplinarios en torno a la biología marina. Los investigadores aprovecharán el ventanal de 11 por 4 metros para poder realizar experimentos sobre el movimiento de los peces, a través de cámaras y otras herramientas de medición que se instalan dentro y fuera de la fachada del restaurante. El objetivo de los científicos es documentar la población, el comportamiento y la diversidad de especies que viven alrededor del restaurante. Además, estas investigaciones ayudarán a crear las condiciones óptimas en el fondo del mar para que peces y mariscos puedan prosperar en las proximidades del restaurante, transformando esta estructura en una roca más del mar noruego, creando así nuevas oportunidades para mejorar la gestión oficial de los recursos marinos.

El proyecto subraya, por lo tanto, el delicado equilibrio ecológico existente entre la tierra y el mar, y llama nuestra atención hacia modelos sostenibles para el consumo responsable. Una idea que se ha trasladado al ámbito gastronómico del restaurante, con un enfoque basado en productos locales de alta calidad, con un énfasis especial en las capturas sostenibles de la vida silvestre, tanto terrestre como marina.