Esta es la historia del eterno combate entre David y Goliat, entre el sur y el norte, entre la industria del cine mexicana y el gigantesco Hollywood del otro lado de la frontera. Una lucha desigual que ha adquirido un sesgo más beligerante, incluso en el terreno artístico, debido a la agresiva política antimigratoria del presidente Trump. Es cierto que en el país azteca recibieron con los brazos abiertos el estreno multitudinario de “Coco” (2017), una producción de Pixar-Disney con la que se emocionaron y sintieron una gran identificación, porque trataba con respeto su arraigada fiesta del Día de los Muertitos. Pero ocurre que la realización de Lee Unkrich, ganadora del Óscar a la Mejor Película de Animación, ha sido la que ha dado a conocer hasta en el último rincón del mundo una parte muy sensible de la cultura de México, y ante eso poco o nada podían hacer los estudios de animación nativos que venían trabajando en dicha idea.

Resulta que el proyecto “Día de Muertos” (2019) nació en el año 2004 y, por si alguien tiene dudas al respecto, sepa que el guion de la película fue registrado en 2007. El lanzamiento definitivo estaba previsto para 2016, pero la maquinaria de Disney se puso en marcha y arrolló materialmente cualquier tentativa de competir internacionalmente por parte del modesto estudio de animación Metacube de Guadalajara (Jalisco). Con menos medios se tuvieron que resignar y trabajar a un ritmo más laborioso y lento para conseguir un largometraje digno dentro de sus posibilidades, motivo por el que la presentación se ha retrasado hasta este mismo año, en el que una copia de trabajo con la versión doblada al inglés pudo ser vista en el FICG (Festival Internacional de Cine de Guadalajara), donde fue recibida por el público local con una mezcla de ilusión e impotencia provocada por la sensación de ir a la cola del concierto mundial en un género tan enormemente costoso.

Con la película ya del todo terminada y las voces reconocibles del doblaje original, se espera que funcione en los cines comerciales mexicanos, máxime en unas fechas tan señaladas para el largamente esperado estreno como las de los próximos días 1 y 2 de noviembre, que coinciden con las celebraciones correspondientes a otros países, ya sea de Halloween o del Día de Difuntos o de Todos los Santos.

A su favor “Día de Muertos” (2019) cuenta con una de las tradiciones más ricas que se conocen antropológicamente en la representación de los espíritus dentro de una dimensión cercana y familiar, alegre y colorista. Las calaveras de azúcar, los esqueletos vestidos con trajes de charros, las caras pintadas según rituales ancestrales precolombinos con dibujos ornamentales que se han vuelto a poner de moda. Todo esto está del lado de la productora Estefani Gaona y del director debutante Carlos Gutiérrez Medrano, quienes han creado unos personajes muy ilustrativos de su fiesta.

Las actrices y actores que ponen sus voces al cuarteto protagónico son Cristina Milizia (Salma), Susana Ballesteros (Doña Sara), Alan Estrada (Jorge) y Memo Aponte (Pedro). Los nombres ficcionales no han sido escogidos al azar, ya que quieren convertirse en sendos homenajes a la época dorada del cine mexicano, con su conexión con el presente a través de Salma Hayek.

Ahí están los míticos cantantes y actores Jorge Negrete y Pedro Infante, con el añadido de la llamada “abuela de México”, la inolvidable Sara García que trabajó con Cantinflas en sus comienzos y nos dejó para siempre a la Doña Pura de “Los dinamiteros” (1964).

Salma es una adolescente del pueblo de Santa Clara, cuya tristeza proviene de que no tiene a nadie a quien traer de vuelta del lado de los muertos porque no conoce ni el paradero ni la identidad de sus padres. Sus amigos Jorge y Pedro le ayudarán a traspasar la frontera del más allá en una aventura llena de misterios y seres espectrales.