LETICIA ORUE
TENDENCIAS

Cena para uno

Micheline Nahra es una estudiante libanesa que acaba de graduarse en la Design Academy Eindhoven con un proyecto de deconstrucción y reconstrucción que intenta hacer visible la ausencia. En A dinner for one, Nahra desarma una mesa y cuatro sillas de comedor y las transforma en una silla y una nueva mesa, pero detrás, se cuenta una historia de pérdidas. Es un significante de tres personas que ahora están ausentes, de una antigua normalidad de vida que ahora está ausente y de una situación que se ha transformado en un recuerdo. Nahra creció en el llamado “cinturón de seguridad” en el sur del Líbano, ocupado por Israel durante 18 años después del final de la Primera Guerra del Líbano en 1982. Durante su vida allí, vio a amigos y familiares aferrarse a sus hogares y sus propiedades, manteniendo y reconstruyendo compulsivamente lo que estaba roto. «De donde vengo, la destrucción es una realidad y la reconstrucción es inevitable», explica Nahra. «En el contexto de un país inestable que siempre está al borde del colapso, la casa parece ser el único lugar donde se puede establecer una sensación de seguridad y donde se puede recuperar el control». El proceso que guió a la estudiante se basa en las teorías de la reconstrucción de posguerra del arquitecto Lebbeus Woods, quien argumenta que nuestro instinto natural frente a la destrucción es recrear lo viejo, piedra por piedra, o erigir algo completamente nuevo en su lugar. Ambos son mecanismos de resiliencia, que entierran el trauma debajo de la alfombra a favor de «volver a la normalidad». La opción intermedia, y la que Nahra eligió explorar, implica crear algo nuevo a partir de lo viejo dañado, una forma de recordar el pasado y ofrecer nuevas formas de vida. www.michelinenahra.com

 

Reciclaje a bordo

Lo de la comida en el avión es una mezcla entre anacrónico y fabuloso. Esos bocadillos secos con fiambres no identificados, esas magdalenas con recio cuerpo de mármol, ese café con leche que es purito aguatxiirri…. Lo cierto es que la comida de avión puede que no sea la mejor del mundo, pero desde luego entretiene y lleva más envoltorios de plástico que la falda de Maria Antonieta. Para crear conciencia sobre la cantidad de desechos generados en los aviones (cada pasajero en un vuelo de larga distancia genera más de un kilogramo de desperdicio de material), el estudio de diseño industrial londinense PriestmanGoode presenta una serie de productos desechables para el servicio de transporte aéreo como parte de la exhibición Get Onboard: Reduce. Reuse. Rethink, que se presentará hasta el 09 de febrero de 2020 en el Museo del Diseño de Londres. La bandeja está hecha de café molido y cáscaras mezcladas con un aglutinante de lignina, y los recipientes que encajan en la bandeja son de salvado de trigo, la taza es de arroz y los cubiertos, de madera de coco. Los pequeños recipientes para salsas y leche son de algas solubles. Todo desechable, ligero y compostable. www.priestmangoode.com

 

Neura

¿Qué pasa si hay un atasco terrible y la ambulancia no llega? Seguro que más de uno de vosotros y vosotras os habéis visto en la terrible situación de tener que llamar a una ambulancia y esperar angustiados a que llegue, rezando para que no haya atascos. Un grupo de seis estudiantes del Instituto de Diseño de Caracas (IDC) presenta Neura un prototipo de un vehículo de rescate que mejora la capacidad de respuesta de las ambulancias en arterias viales altamente congestionadas. En el diseño de Neura se aplican estadísticas y procesos de rescate de distintos cuerpos de bomberos y cuenta con el apoyo del Instituto Universitario de Tecnología Bomberil del Estado de Miranda. Más allá de lo de tecnología bomberil, Neura posee un chasis metálico sobre el que descansa las cápsula de aluminio y policarbonato donde sucede la atención médica y cuenta con capacidad para dos personas que pueden ir de pie o sentados en una silla especialmente diseñada para atender al herido en movimiento.

 

Canopy

Layer, la agencia estratégica de diseño industrial dirigida por Benjamin Hubert, colabora con el estudio de moda Raeburn en un proyecto de diseño circular que reutiliza paracaídas en desuso para crear una colección de mobiliario. Canopy está formada por tres mecedoras y un divisor de ambientes que, con el objetivo de recontextualizar materiales infravalorados, utiliza excedentes de paracaídas para militares y paracaídas de frenos de aeronaves hechos de material de nylon ripstop ultrafino. Aunque las tres mecedoras tienen la misma estructura, cada pieza tiene como objetivo resaltar una calidad diferente del material del paracaídas, desde una «expresión simple y altamente controlada» hasta una «forma escultórica en bruto».

www.raeburndesign.co.uk