BERTA GARCIA
CONSUMO

Ajetreo consumista

En el calendario de consumo ya no se libra ni noviembre. De ser un mes de apariencia tranquila, en cuanto a fiestas y puentes laborales, la publicidad le ha dado vidilla para que sigamos tirando de cartera y tarjeta bancaria. El gran escaparate de consumo se ilumina como un enorme árbol navideño del que cuelgan folletos de 2x1, «adelante sus compras para Navidad» o «llega el black friday».

Todo un despliegue de slogans en plan señuelo, en medio de un empalagoso ambiente prenavideño dirigido por el dinero. Como es muy difícil no sucumbir ante tantas señales emocionales, aléjense, que van unos cuantos jarros de agua fría. Por ejemplo, en las cansinas ofertas para llevarnos cosas gratis, hagamos el ejercicio de sumar el precio de los dos productos ofertados y luego la división al canto para ver si realmente merece la pena cargar el carrito y la despensa de artículos necesarios pero a largo plazo. Quien dice 2x1 dice 3x2, o «llévese cinco y el sexto gratis». Vamos a ponernos serios que la superproducción es tan mala como el hiperconsumismo.

A tener en cuenta. Con lo de adelantar las compras más de un mes hay que tener en cuenta que, si se trata de comida, siempre hay que supervisar la fecha de caducidad, o utilizar el congelado-descongelado, claro está siempre que el producto no haya pasado por el proceso en los barcos y ahora nos lo vendan como fresco. Quien dice pescados o mariscos añade, asimismo, corderos escoceses o carnes de la Pampa argentina. Y ni qué decir si hablamos de polvorones y otras delicias que no aguantan un asalto en el armario.

Para rematar, la estrella de noviembre llegó hace relativamente poco tiempo. Se trata del black friday, una costumbre, como otras tantas, importada de Estados Unidos, porque allí el viernes negro inaugura la temporada de compras navideñas tras la celebración del Día de Acción de Gracias. Los cálculos realizados el pasado año hablan de una media de gasto por persona de 342 euros. Tras lo cual toca empezar la cuesta de enero en noviembre o.... dejar cada cosa a su tiempo y los nabos en adviento.