Este álbum de la cantante camerunesa afincada en Nueva York Lætitia Tamko es la continuación de su debut “Infinite Worlds” (2017) y supone, además, un salto artístico considerable. En esta ocasión, las melodías de guitarra están ausentes y cobra relevancia la mezcla de los arreglos analógicos y digitales. El sentir más recurrente a la hora de trazar el camino de este disco fue el de romper las reglas establecidas. Si su anterior trabajo llevó a Tamko a recorrer el mundo y a renunciar a su trabajo de informática para seguir una carrera en la música a tiempo completo, aquí, por contra, se encuentra en un estado de expansión creativo y apoyándose completamente en algunos de los instintos experimentales con los que coqueteó en el álbum anterior.

“Vagabon” es una vibrante culminación de influencias, paisajes emocionales y estados de ánimo; una declaración colorida y magistral de una artista y productora con ansias de renovación constante.

«Tenía la cabeza bastante saturada cuando regresé a casa después de la gira del primer disco. Ese álbum contenía algunas de las primeras canciones que escribí y más personas de las que podría haber imaginado lo escucharon», apunta Tamko. «Estaba orgullosa de dedicarme a la música a tiempo completo pero eso también me debilitó. El miedo me sobrecogió y no pude seguir componiendo. Me sentí estancada e insegura sin saber hacia donde dirigirme». Esa ansiedad finalmente se diluyó y dio paso a una nueva sensación de libertad cuando comenzó a centrarse menos en las presiones de la industria y más en perfeccionar su oficio como compositora y productora.

Escrita y producida íntegramente por ella, mientras “Infinite Worlds” se situaba en la escena del indie-rock, “Vagabond”, por contra, no es un trabajo que se defina fácilmente. Basado en la voz expresiva de Tamko y su talento para las melodías únicas, el álbum cambia entre géneros, sin detenerse demasiado en una sensibilidad particular. El primer sencillo, “Flood”, ejemplifica este crecimiento; la producción decae como una marea suave antes de que suene un tambor cavernoso y el tono cambia por completo. Su voz espaciosa transmite una sensación de resignación frente a una fuerza externa que está más allá de su control y el coro resulta hipnótico.

El tratamiento que toman las baterías y el enfoque vocal se basa en su gusto por las producciones de hip-hop y R&B. Además de esas influencias, las guitarras y los ritmos de África occidental que sonaron en su entorno durante gran parte de su infancia se filtran en momentos a lo largo del álbum, ejemplificadas de manera obvia en el tema “In A Bind”.

«Me inspiré en el músico maliense Ali Farka Touré mientras iba componiendo algunas de las canciones. Hay una parte en su canción ‘Savane’ donde él y su banda sienten la música tanto que simplemente dice ‘¡sí!’ en el medio de la canción», explica la compositora camerunesa. «Es casi como si la música llegase de un poder superior. Ese es un elemento básico en gran parte de la música africana que yo realmente aprecio».

CD AIPAGARRIA

Will Samson

“Paralanguage” • Wichita recordings, 2014 • Pop-Rock

En sus lanzamientos anteriores, Will Samson ha estado experimentando con la electrónica, la folktrónica, el ambient y una estética más amigable con la guitarra. En su nuevo disco lo encontramos explorando y consolidando estos diversos estilos. Musicalmente, el álbum captura perfectamente los sueños y experiencias meditativas que proporcionaron inspiración para el disco a raíz de los experimentos de Will con máquinas de cinta vintage empapadas de agua que agregan una capa atmosférica a las grabaciones. Su voz frágil, a menudo comparada con Sufjan Stevens y Patrick Watson, y sus letras evocadoras también se suman al aire onírico de este trabajo.