BERTA GARCIA
CONSUMO

Daños en aparcamientos

Los robos, hurtos y otros daños en los parkings son desafortunadamente una práctica habitual. El problema es cuando nos toca ser los afectados y no sabemos cómo actuar, por muy común que sea la desgracia. Y es que pecamos de ingenuos pensando que estas cosas solo les pasan a los demás. Pero vayamos por partes, dejando aparcados a los denominados de “zona azul” u ordinarios, ya que no entran en el caso.

En el supuesto de que el vehículo haya sufrido daños de algún tipo, la norma general es que el propietario del aparcamiento se haga cargo de los desperfectos y, a través de su seguro de responsabilidad civil, los cubra sin problema. Pero ojo al dato: si el desperfecto fue causado para sustraer objetos del interior del vehículo estacionado, la situación pinta oscura, aunque se trate de un robo a todas luces. Todavía peor si el caco fue un manitas y no necesitó forzar cerraduras ni romper cristales, porque el propietario del parking se desentenderá del asunto.

Pasos a seguir. Desde el primer momento –y dentro del parking– se deben hacer fotos del estado del vehículo, comunicar el siniestro a los vigilantes, rellenar una hoja de reclamaciones que, aunque no es decisiva puede ayudar bastante, y solicitar tanto los datos de la póliza del seguro del aparcamiento como los de la empresa gestora del parking. En caso de plantearse continuar vía judicial o estamentos de Consumo, hay que tener a buen recaudo facturas de compras, tickets del aparcamiento y otros documentos que nos sirvan de prueba.

Es recomendable revisar otro tipo de seguros personales, como pueden ser el del Hogar, por ejemplo, ya que en ocasiones nos podrían cubrir los robos fuera del domicilio o en su caso brindarnos la defensa jurídica.

Puede resultar engorroso tener que acudir a Tribunales, pero recordemos que la función de los aparcamientos no se limita exclusivamente a mantener el vehículo estacionado en la plaza correspondiente puesto que también deben de vigilarlo y custodiarlo para evitar que se produzcan perjuicios a la persona usuaria.