El disco largo de debut del cantante crepuscular Jason Hawk Harris se llama “Love & the Dark” y en él encontramos a un joven compositor tratando de salir de un pozo sin fondo. Durante su grabación, el músico nacido en Houston y criado en Los Ángeles tuvo que soportar diversas desgracias que alteraron su vida, tales como enfermedades, fallecimientos, conflictos familiares y adicciones varias. Pese a la adversidad, Harris compuso una colección de canciones que muestran una cruda y exuberante visión de su país.

Fue en 2018 en Kansas City, dentro del festival Folk Alliance, donde la gente del sello Bloodshot se fijó en él. Jason ofreció una actuación cautivadora en formato de dúo en una pequeña habitación de hotel para un público de oyentes muy limitado. Sus evocadoras y poderosas canciones supusieron un salto más en su carrera. De allí le saldría una gira acompañando a Sarah Shook & the Disarmers.

Harris es un cantante, guitarrista y compositor que sigue su propio estilo y mira de cerca a la franqueza lírica de Lyle Lovett, al punk de John Moreland y al misticismo y sensibilidad orquestal de Judee Sill. También, en su trabajo, se puede observar cierta audacia literaria y sonora que recuerda a los inicios de Steve Earle. Un forajido sin miedo a abrazar la armonía.

Tras unos comienzos sumergido en el mundo de la música clásica, Harris se vio atraído por el country, el folk y el rock que sonaban en su infancia. Había crecido escuchando las voces de Hank Williams, Roy Orbison, Jim Croce, Patsy Cline y Elvis Presley. Quizás por eso, su música dibuja un puente que distingue el country y las raíces clásicas. Hay acordes complejos, arreglos acrobáticos y pasajes inesperados, resultado de un choque cultural conmovedor y convincente.

El abuelo de Jason le expuso a la música country a una edad temprana. En su adolescencia, Harris comenzó a escuchar punk, indie rock y en particular a Queen, inspirado en parte por el talento instrumental de Freddie Mercury y su banda. No tardó en formar un grupo para tocar por diferentes ciudades y, mientras giraba con su banda de indie folk The Show Ponies, comenzó a escribir sus propias canciones, volviendo intuitivamente a sus raíces country pero incorporando sus habilidades de interpretación clásica y de rock and roll. En 2017 lanzó “Formaldehyde, Tobacco and Tulips”, un pequeño EP que le sirvió para salir a la carretera a presentar esos temas.

Mientras tanto, su mundo se vino abajo: su madre murió por complicaciones con el alcoholismo, su padre se declaró en quiebra, su hermana fue diagnosticada con esclerosis múltiple y dio a luz a un hijo prematuro con parálisis cerebral. En esa situación, se sumergió en el alcohol y las drogas. Si bien su música reconoce la mortalidad, el dolor y las dificultades, también es la forma de Jason Hawk Harris de superar tanta desgracia.

CD AIPAGARRIA

Fela Kuti

“Coffin For Head Of State” • Knitting Factory, 2019 • Música africana

Un triste tributo a su madre fallecida. “Coffin for Head of State” es una obra de una única canción de 22 minutos que muestra a un Fela deprimido, triste y melancólico. Grabó el álbum en 1981, varios años después de la destrucción por parte de los militares nigerianos de su autoproclamada República Kalakuta y el consiguiente ataque violento contra sus residentes, incluida su madre, que fue arrojada por la ventana de un segundo piso, sufriendo múltiples heridas graves y falleciendo catorce meses después. Fela y sus seguidores, en un audaz acto de dolor y desafío, llevaron el ataúd de su madre a la puerta principal del cuartel del Ejército, afirmando que su madre muerta en el ataúd debería asumir el cargo de presidente de Nigeria. Musicalmente, el ritmo lento y constante de la canción y su estructura repetitiva imitan la marcha hacia el cuartel, mientras que la letra y el tono reflejan la abrumadora tristeza de Fela por la pérdida de su progenitora y el estado de su amada Nigeria.