El liquen es una simbiosis entre un hongo y un alga y no es una planta parasitaria como es el muérdago, ni afecta al árbol como la hiedra. Esta asociación beneficia a los dos, el alga le da alimento al hongo y este le proporciona humedad y protección cuando la luz es muy intensa. Necesitan mucha humedad, al igual que los musgos de la corteza. Normalmente crecen en zonas húmedas y sombrías. Y en los arboles maduros o viejos. Los líquenes son de color verde grisáceo con formas muy variadas, filamentos formando cabelleras o frondas verticales.

Hay controversia si son buenos o no para los arboles. En el caso de los líquenes en los frutales parecen ser perjudiciales, porque impiden el acceso de aire y humedad a través de la corteza. Los frutos son peores y más pequeños. A recordar además que entre los líquenes buscan refugio plagas y larvas.

En el caso de frutales con líquenes, será conveniente en otoño o a principios de primavera, rociar el árbol con una solución de sulfato de hierro y luego limpiar la corteza con un cepillo de cerdas duras vegetales.

Los líquenes son buenos Bioindicadores, organismos muy sensibles a los cambios ambientales, no soportan el dióxido de carbono contaminante atmosférico. Por lo que resultan muy útiles y más baratos que las estaciones de control físico-químico de las ciudades.

Por sus propiedades antimicrobicidas, los líquenes se han utilizado en las momificaciones egipcias y, sobre todo, en perfumería. En el s.XVll una mezcla de liquen Usnea, almizcle, aceite de rosas y jazmín se llamaba “polvo de Chipre” utilizado para perfumarse el pelo. La industria francesa del perfume recoge hasta 2.300 toneladas anuales. El liquen crece un centímetro anual, por lo que cada cinco años se puede recolectar liquen nuevo. Los mejores proceden de los robles del Himalaya, de rododendros y crataegnus.

El liquen Evernia recuerda el olor del bosque y se utiliza en los perfumes para mujeres y cuando tiene olor a helecho se usa para hombres.

Por sus propiedades microbicidas entra en la fabricación de pasta de dientes, champús y exfoliantes. Y muy interesante el liquen Cetraria nivelis, que contiene ácidos restauradores celulares con los que se fabrican cremas contra el envejecimiento.