TERESA MOLERES
SORBURUA

Pinos piñoneros

Los árboles de los parques de Madrid, en su mayoría caducifolios, aparecen ahora desnudos. Sin embargo los pinos, Pinus pinea o piñoneros, recientemente lucían frescos bajo la nieve. Tienen una copa redondeada o globosa cuando son jóvenes, que en su madurez aparece aplastada en forma de parasol. Pueden alcanzar hasta 25 metros de altura y 8 metros de ancho. Las ramas, en la parte de arriba, son ascendentes, mientras las bajas se quedan horizontales. Las hojas verdes van reunidas de dos en dos y tienen de 7 a 10 cms de largo. La corteza, muy fisurada, es de color marrón rojiza. Sus semillas, los piñones, son comestibles y producen ingresos considerables a sus cultivadores. La corteza se ha utilizado como curtiente.

Los pinos, al igual que las piceas y los abetos, también cambian de hoja para efectuar su limpieza invernal; se deshacen de las más viejas e improductivas y los pinos las mantienen tres años, los abetos diez y las piceas seis. En invierno los pinos pueden prescindir de una cuarta parte de sus hojas, mientras que en primavera, con los nuevos brotes, la copa adquiere su nuevo y elegante aspecto. Prefieren los suelos arenosos aunque se adaptan bien a los arcillosos ligeros y calizos. Aguantan perfectamente la sequedad estival durante largos periodos de tiempo, pero no soportan las heladas fuertes.

La piña, parte reproductiva de las coníferas, alberga los piñones que son comestibles en el caso del P.pinea. La piña es capaz de abrir sus escamas leñosas cuando el ambiente es seco y cerrarlas cuando la humedad ambiental es elevada. De esta manera, evita que las semillas húmedas caigan cerca del árbol madre malogrando su dispersión. Para conseguir este fenómeno la naturaleza ha dotado a las escamas con dos tejidos diferentes, que actúan según absorban o pierdan agua. Lo podemos comprobar sumergiendo una piña abierta en agua: las escamas se abren y cierran. La ciencia estudia esta sensibilidad para su posible aplicación en materiales artificiales. Este es otro de esos adelantos inspirado en el funcionamiento de las plantas.

El pino piñonero se sigue utilizando en parques y jardines como ornamental. Desde la Vía Appia romana, bordeada de hileras de estos pinos, continuando en los jardines del Renacimiento hasta nuestros días. Incluso como bonsay es muy apreciado.