Mikel Insausti
Crítico cinematográfico
CINE

«Raya and the Last Dragon»

Es difícil saber cómo le va a Disney en su nueva polémica etapa, porque la compañía de Burbank no hace pública su cuenta de resultados. Pero parece posible que los números no sean los esperados, a juzgar por el nuevo cambio de estrategia en el recién iniciado 2021. Ahora anuncian que su próximo lanzamiento será el 5 de febrero de forma combinada o simultánea, por lo que “Raya and the Last Dragon” (2021) se estrenará en esa fecha tanto en cines como en la plataforma Disney + para suscriptores, con un coste adicional mediante Acceso Premium, según el precio estimado para la zona europea de unos 22 euros. Así que no van a repetir la experiencia de “Mulan” (2020) y “Soul” (2020), títulos que no llegaron a la gran pantalla, pese a haber sido concebidos para ser exhibidos en salas de proyección. Sean cuales sean las razones que han llevado a este feliz giro de los acontecimientos, es de esperar que poco a poco las cosas vuelvan a su cauce.

Basta con ver el trailer de la película en YouTube para desear poder disfrutarla en un pantallón, porque “Raya ant the Last Dragon” (2021) posee la dimensión de una gran aventura épica, con sus puntuales toques de humor que la hacen ideal para el público familiar y “palomitero”. El coste medio de las producciones animada&discReturn;s de Disney se mueve actualmente entre los 150 y los 175 millones de dólares, por lo que suele tratarse de apuestas comercialmente bastante seguras, cada vez más enfocadas hacia el gigantesco mercado asiático, así como a las nuevas generaciones identificadas con las heroínas de acción, una vez que las hadas y princesitas de la casa pasaron definitivamente al olvido. A todo ello hay que sumarle la moda de los dragones, sobre todo de cara al merchandising, ya que a día de hoy son los muñequitos preferidos de niños y niñas.

En la mayoría de relatos infantiles el dragón aparece como un preciado ser mítico, de leyenda, y que, como los dinosaurios, ha desaparecido o se encuentra en vías de extinción. De ahí que la protagonista de esta ficción haya de encontrar al último de ellos, porque de dicho hallazgo dependerá el futuro de la humanidad. En la introducción se cuenta que las personas y los dragones vivían antiguamente en armonía, hasta que unas criaturas invasoras llamadas Druuns provocaron su desaparición, quedando el mundo dividido en cinco reinos. Cinco siglos después, la joven Raya (voz de Kelly Mary Tran) ha de librar al universo imaginario de Kumandra de esa nueva amenaza, para lo que necesitará la ayuda de Sisu (voz de Awkwafina), un dragón de agua que tiene la capacidad de transformarse en una humana. En su odisea le acompañarán el enorme guerrero Tong (voz de Benedict Wong) y Boun (voz de Izaac Wang), encargado del transporte.

Raya tiene como rival a Namaari (voz de Gemma Chan), y en su camino se irá cruzando con toda suerte de personajes, a cada cual más curioso, si bien el más divertido es la pequeña Noi (voz de Thalia Tran), una niña ladrona que lidera una banda de estafadores compuesta por unos monos Ongis. La secuencia de la persecución entre Noi y Raya en un mercado flotante del río Mekong, saltando de barca en barca, de puesto en puesto, es la estrella de la función, a falta de ver aquellas otras en las cuales la heroína maneja la espada.

Toda la ambientación está inspirada en el sudeste asiático, pero de forma variada y diferenciada, debido a que cada uno de los cinco reinos (Heat, Talon, Tang, Spine y Tail) tiene su propio diseño, de tal suerte que su colorido, sus decorados, su vestuario, incluso sus peinados, van cambiando y sorprendiendo.

Como también hubo cambios en la dirección, siendo finalmente los que figuran como responsables Don Hall y Carlos López Estrada, procedentes respectivamente de la animación y del cine en imagen real. El mexicano afincado en Los Ángeles es hijo de la productora de Televisa Carla Estrada y nieto de la actriz Maty Huitrón. Prepara “Robin Hood”.