Jone Buruzko
La venta de armas en Estados Unidos en cifras de récord

«¿Me Pone un Rifle AR-15 para llevar, please?»

Fotografía: George FREY  I AFP
Fotografía: George FREY I AFP

Un cliente mira las pistolas que asoman de los estuches expuestos en las vitrinas bajo los rifles AR-15 que cuelgan de una pared de Davidson Defense, mientras otro examina el material como si estuviera en una boutique o en una librería. El fotógrafo George Frey se pasó a principios de este mes por este establecimiento de Orem (Utah) y disparó su cámara mientras los trabajadores ensamblaban las piezas de las armas de fuego y los clientes observaban con atención el material antes de decidirse por la pistola o el fusil automático.

El AR-15 es una de las armas de moda en Estados Unidos, de hecho a este fusil que ya se utilizaba en Vietnam se le conoce con el sobrenombre del rifle de América. A la Asociación Nacional del Rifle (NRA), el poderoso lobby armamentista, le encanta por su fiabilidad y su precisión. Con él se han materializado algunas de esas matanzas en institutos o discotecas que de vez en cuando abren los informativos. Con Clinton estaba prohibido, ahora todavía no, es más las ventas han crecido y mucho ya que se han vendido más de 2 millones de armas de fuego durante el pasado mes de enero, lo que supone un 75% de aumento sobre los 1,2 millones que se despacharon en enero de 2020, según los datos de la Federación Nacional de Deportes de Tiro.

Esta organización considera que el allanamiento al Congreso y la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca han contribuido a aumentar las cifras, quizás por temor a que el nuevo presidente de EEUU cumpla su palabra y sea consecuente con sus afirmaciones previas. Durante la campaña electoral, Biden calificó de «epidemia de salud pública» la relación de sus compatriotas con las armas de fuego y también se mostró contrario a la venta al público de esos fusiles automáticos.

Pero hay más. El mes pasado, el FBI alcanzó una cifra récord de verificaciones de antecedentes llegando a los 4,3 millones. Si ese ritmo continúa, la oficina completará más de 50 millones de verificaciones de antecedentes relacionados con los permisos de armas para finales de este año, superando los números establecidos en 2020. En el archivo de Violencia con Arma consta que en 2020 las armas mataron en Estados Unidos a más de 43.000 personas de distintas edades. Los suicidios están incluidos.