Teresa Moleres
SORBURUA

Tejados vegetalizados

La vegetación en los tejados se está popularizando en países europeos. Para realizar este trabajo se necesita un buen conocimiento de esta técnica, aunque el concepto es simple: una cubierta estanca, una capa drenante, sustrato de materia orgánica y cubierta vegetal.

Las ventajas son importantes. Por un lado están las estéticas, con un tejado que ofrece una superficie viva que sigue los cambios estacionales e integra el medio natural controlado en el urbano. Pero hay más porque mejora la acústica al filtrar los ruidos sobre el edificio; protege contra los rayos ultravioletas y agentes atmosféricos; regula las variaciones térmicas dentro de la casa, evita los choques térmicos y reduce la dilatación y retracción del tejado. En verano, la vegetación favorece el confort al disminuir los aparatos de climatización.

Los tejados vegetalizados tienen además un efecto regulador del agua de lluvia. Las plantas absorben el agua en sus raíces, la almacenan en sus tejidos que luego se recoge en la capa de drenaje permitiendo la regulación del caudal de lluvia. Y, por último, por medio de la evapotranspiración de las plantas, de un 30 a un 50% de las precipitaciones anuales se pueden restituir a la atmósfera mejorando la calidad del aire.

La vegetación en terrazas y tejados se escoge según el uso del lugar. Puede ser vegetación extensiva, el cultivo es poco espeso, de unos 10 cms, con hierbas y plantas pequeñas que no se pueden pisar. Así se crea una cubierta permanente con pocas necesidades de mantenimiento. Esta técnica se usa normalmente en superficies a las cuales no se tiene acceso habitual y la cubierta vegetal funciona de una manera autómata. Su peso debe andar entre los 200-300 kg m2, un aspecto a tener en cuenta al planificar la cubierta.

También está la vegetación intensiva, con una capa gruesa de 10 a 30 cms. Se destina a espacios jardineros con vegetación de mayor tamaño, incluso arbolitos, que se puede pisar. Es indispensable el riego y el mantenimiento. Otra vegetación semi-intensiva intermedia entre las dos tendría árboles y un peso entre 300-1200 kg m2. Las plantas apropiadas son las que resisten la sequedad, el hielo, tienen pocas necesidades nutritivas y se adaptan a cualquier clima como sedum, herbáceas, plantas grasas, bulbos y vivaces.