Xandra  Romero
Nutricionista
SALUD

Gastritis: causas, consecuencias y solución

La gastritis es una enfermedad del estómago en la que se produce una inflamación aguda (durante poco tiempo) o crónica (durante meses o años) de la mucosa que recubre las paredes del estómago, causando en ocasiones grandes molestias. Se trata de una patología muy frecuente que se da en aproximadamente el 50% de los adultos mayores de 50 años. Y, a pesar de lo “común” que es, todavía se infradiagnostica e infravalora el papel que los hábitos (no solo los alimentarios) tienen sobre esta condición.

Para empezar, no hay una sola razón para que aparezca si no que puede estar producida por diversos agentes: como la ingesta de ciertos medicamentos tipo el ácido acetilsalicílico (aspirina), el naproxeno o el ibuprofeno, la infección por la bacteria Helicobacter pylori, el abuso de alcohol y otras drogas como cocaína y tabaco, la ingesta de alimentos picantes aunque también por reflujo de bilis hacia el estómago, por ejemplo en casos de bulimia o anorexia nerviosa purgativa, por trastornos autoinmunes como anemia perniciosa, por infección viral, sobre todo en personas con déficits en el sistema inmunológico, por estrés o ansiedad elevada, ya que aumenta los ácidos gástricos y provoca lo que se denomina gastritis nerviosa y, por último, otras causas menos comunes como el hecho de haberse sometido a una cirugía mayor o sufrir alguna enfermedad gástrica que pueda inflamar la mucosa del estómago. Vamos, poquitos factores a tener en cuenta.

Por eso es importante conocer las causas ya que, si hablamos de gastritis aguda, los síntomas desaparecen cuando lo hace el agente causante y este tipo suele estar causado por el consumo prolongado de algunos fármacos, la ingesta excesiva de alcohol o el estrés. Sin embargo, la principal causa de la gastritis crónica es la infección por la bacteria Helicobacter pylori, aunque también puede deberse al reflujo de bilis hacia el estómago.

Asimismo, según la sintomatología y las consecuencias que pueda acarrear, la gastritis también se puede clasificar en gastritis erosiva, muy relacionada con el abuso de tabaco y alcohol y en la que se ulcera la mucosa del estómago, pudiendo llegar a producir sangrados. Y, por otro lado, la gastritis atrófica, cuando la capa protectora del estómago resulta afectada, incrementando el riesgo de sufrir cáncer de estómago. La causa más común de afectación de esta capa es la presencia de la bacteria Helicobacter pylori.

En cuanto los síntomas, puede causar molestias importantes como dolor y ardor en la boca del estómago, pesadez tras las comidas, gases etc. pero en muchos casos es asintomática. A pesar de que el tratamiento médico incluye tomar fármacos antiácidos, existen algunas recomendaciones de cambio de hábitos que resultan exitosas a largo plazo como dejar de fumar, evitar el alcohol y buscar ayuda para aprender a manejar el estrés y la ansiedad.

Otras recomendaciones alimentarias encaminadas a facilitar las digestiones y a evitar los alimentos irritantes o excitantes que favorecerán malas digestiones y molestias son: intentar comer de manera fraccionada unas 4-5 veces al día; no hacer comidas copiosas ya que esto favorecerá las digestiones lentas y pesadas; comer lento y masticar bien todos los alimentos; intentar cenar 2-3 horas antes de acostarse y, si se toma algo posteriormente, que no sean alimentos sólidos; excluir de la dieta o disminuir el consumo de los alimentos y las preparaciones ricas en grasa; escoger técnicas culinarias suaves (hervido, horno, papillote, etc); evitar los alimentos tostados o a la plancha ya que las partes quemadas son irritantes; evitar los alimentos ricos en sal o en azúcar, los muy condimentados o especiados, los alimentos preparados en escabeche o los muy ácidos; no tomar las comidas a temperaturas extremas, muy frías o muy calientes, pues potencia la irritación y evitar las bebidas estimulantes de la secreción gástrica o que empeoran la digestión como el café, el té, las bebidas de cola o las bebidas gaseosas.

A pesar de que para la mayoría de las personas la gastritis no es grave y mejora rápidamente con tratamiento, conviene saber cuál es el origen para poder tratar de cambiar ciertas costumbres o hábitos malsanos que puedan estar influyendo en la salud digestiva.