Dicen que la estación del año que esté presente condiciona mucho el estado de ánimo de cada persona. Dicen, asimismo, que a partir de la primavera, las cosas vuelven a observarse desde una perspectiva diferente. El cambio horario y el aumento de horas de luz durante el día puede decirse que son sin duda factores que amortiguan la vida cotidiana tras salir de la época invernal. Más aún cuando los últimos meses del año anterior y los primeros de este han pasado bajo la intensa amenaza de la pandemia.

Bien, llega el verano y a disfrutar, diría alguno. Pero, ¿qué ocurre con la gente que se siente mucho mejor en iniverno? ¿Con esas personas que dicen preferir temperaturas gélidas a jornadas de intenso calor?

Pues parece que de momento les toca aguantarse, sobre todo a aquellas personas que habitan en lugares donde el mercurio ha alcanzado temperaturas máximas históricas que han rozado los 50 grados. Ocurría a finales de junio y la ola de calor azotaba a medio mundo.

Las altas temperaturas también alcanzaron a la mujer que aparece en la imagen que ilustra esta página, tomada hace dos semanas en Rusia. Con un smpartphone en mano, todo parece indicar que la protagonista no muestra diferencias entre unas estaciones y otras, y que su objetivo, en este mundo cada vez más loco, es alejarse, vivir y colgar el cartel de “no molestar”. Una buena idea para alejarse de todo.