Berta Garcia
CONSUMO

Equipaje de cabina

El transporte aéreo siempre se ha distinguido por la cantidad de restricciones que pone para viajar, en parte entendibles, pero otras también excesivas. Pero bueno, es lo que hay, y conviene revisar las condiciones que cada compañía marca antes de embarcar. Es el caso del equipaje permitido, tanto para cabina como para facturar, porque el tamaño importa.

Cada una de las compañías estipula un tamaño y peso permitido porque no existen medidas estandarizadas, aunque, eso sí, lo llevan a rajatabla y en el mostrador se demuestra cuando lo derivan a la bodega y cobran tarifas que te cortan la respiración. Lo idóneo es ir preparado. Aunque las recomendaciones de la IATA (International Air Transport Association) para cabina son solo eso, recomendaciones, las medidas más habituales son de 55x35x20 y 10 kgs por maleta. A partir de ahí, unas líneas son generosas y otras muy restrictivas, hasta el punto de evitarle a su personal auxiliar de vuelo que ayude a colocar la maleta en los compartimentos superiores, e incluso computar dentro del límite de peso las bolsas de mano. Otra posibilidad es viajar en la categoría de business, pues te dan de margen hasta 14 kilitos, pero eso ya es otra cosa.

Opciones. Si realizas la compra del billete en línea y tienes previsto llevar todo tu armario a cuestas, es recomendable «comprar unos kilos de más», porque te sale más barato que en el mostrador, con la ventaja de que la mayoría de compañías permiten registrarse e imprimir tu tarjeta de embarque en línea antes de viajar. Si tienes equipaje facturado gratis en tu vuelo o lo has comprado, todavía tendrás que pasar por el mostrador para dejarlo, pero la opción “entrega de equipaje” es mucho más rápida y la cola suele ser bastante más corta.

Ten en cuenta que en cabina los líquidos que puedes transportar no pueden exceder de 100ml cada uno y si van en la maleta deberán ir bien cubiertos con bolsas herméticas (caso de geles, colonias, bronceadores, lacas...). Y olvídate de limas, cortaúñas y otras “armas de estética” pues te las pueden requisar, no así en el equipaje de bodega. El mejor consejo y lo más barato: viajar ligero de equipaje.