Tras las obligadas ediciones virtuales por culpa del covid-19, vuelven las ferias presenciales y concretamente la Comic-Con –celebrada recientemente durante cuatro días en el Jacob Javits Center de Nueva York– lo ha agradecido recuperando toda su parafernalia. Los cosplayers, esos fans del disfraz de ficción, se pusieron sus mejores galas para acudir al evento de cultura pop más grande de la costa este donde se intercambia información sobre un sinfín de productos vinculados al territorio del cómic, las novelas gráficas, videojuegos, plataformas de películas y, por supuesto, cine, mientras se puede comprar todo lo relacionado en sus numerosos puestos de venta.