Mikel Insausti
Crítico cinematográfico
CINE

«CODA»

Es el acrónimo de Children Of Deaf Adults (hijos de adultos sordomudos). Un título que, escrito tal que así, llamó poderosamente la atención en el Festival de Sundance, donde salió como película triunfadora con un total de cuatro premios: Gran Premio del Jurado, Mejor Dirección, Mejor Reparto y Premio del Público. A lo que hay que añadir dinero contante y sonante, porque “CODA” (2021) batió el récord de ventas en el cine independiente, al ser adquirida por la compañía Apple, la cual pagó por su derechos de distribución 25 millones de dólares.

Y siempre que hay negocio de por medio surge inmediatamente la polémica, pues la actual situación del audiovisual está dando lugar a nuevas estrategias de mercado de las que no se salvan ni siquiera los festivales de cine independiente. Sundance sienta un incómodo precedente al premiar a un remake, con lo que se está admitiendo que ya ni hace falta concursar con un material original. Luego está la industria, que paga lo que paga por una mera traducción. En justicia, el montante económico debería ir para sus verdaderos creadores.

“CODA” (2021) es la versión anglosajona de la película francófona “La famille Bélier” (2014), una realización de Eric Lartigau, escrita por un equipo de guionistas comandado por el cada vez más cotizado Thomas Bidegain, a quien correspondería en última instancia la mayor parte del mérito autoral. Y cuando hablamos de traducción, el televisivo Sian Heder, conocido por la serie “Little America” (2020), se ha limitado a cambiar idiomáticamente los diálogos y las localizaciones geográficas. Los Beliér ya no son granjeros, y ahora se llaman Rossi y se dedican al pescado en Gloucester (Massachusetts). La película ha de seguir siendo buena a la fuerza, porque es muy difícil estropear un argumento tan cautivador, pero ya está hecha.

La principal aportación de Sian Heder reside en la dirección interpretativa, porque ha apostado con decisión por un reparto con actrices y actores sordomudos. La conocida Marlee Matlin refuerza dicho elenco con el rol materno, siendo como fue la primera actriz sorda ganadora de un Óscar por la realización de Randa Haines “Hijos de un dios menor” (1986). Le acompañan Troy Kotsur como el padre y Daniel Durant como el hijo, mientras que la estelar Emilia Jones, en el papel de la joven hija y única miembro de la familia que puede oír y hablar con normalidad, tuvo que aprender el lenguaje de signos para poder comunicarse.

Otro aspecto que se ha cuidado al máximo en la nueva versión es la banda sonora, integrada por una buena selección de canciones, tanto las que se escuchan en sus grabaciones originales como las que interpretan la actriz Emilia Jones y el actor Ferdia Walsh-Peelo, visto recientemente en “El amor en su lugar” (2021). Dentro del argumento ambos forman dueto musical y pareja sentimental. Juntos cantan “Starman” de David Bowie, “I’ve Got the Music in Me” de Kiki Dee, “You’re All I Need to Get By”, imitando a Marvin Gaye y Tammi Ferrell, o “It’s Your Thing” de los Isley Brothers. Ya en solitario, Emilia Jones emula a Joni Mitchell en “Both Sides Now”, o se luce en el tema original compuesto por el responsable del score Marius De Vries “Beyond the Shore”.

Quienes hayan visto más de una vez “La famille Bélier” (2021) recordarán la importancia vital que tiene el personaje del profesor de música, que es el que descubre a la protagonista el potencial de su voz, la cual no puede ser apreciada por su familia. Pues bien, quien asume dicho cometido aquí es el mexicano Eugenio Derber, en una caracterización bastante controvertida y que dará que hablar.

A pesar de tales cambios en el tratamiento, la historia sigue siendo la misma, por lo que los temas que trata no varían en lo sustancial, salvo con relación al contexto cultural. Y es que en Estados Unidos cualquier alusión a la superación personal cobra un sesgo populista, máxime cuando se parte de la inclusión para gente con otras capacidades. La filosofía del éxito se impone a la fuerza del trabajo.