BERTA GARCIA
CONSUMO

Protección ocular

Al igual que cuidamos nuestra piel frente a las radiaciones solares, nuestros ojos necesitan la misma atención frente a los rayos ultravioletas. Las gafas de sol no son solamente un complemento estético, son accesorios esenciales para proteger nuestros ojos de la luz solar durante todo el año, especialmente en primavera y verano, actuando como barrera frente a las radiaciones nocivas.

Existe un gran mercado del plagio, pero es fundamental acudir a establecimientos de confianza para proceder a la compra. Y es que debemos cerciorarnos de que las gafas cuenten con una protección total contra la radiación ultravioleta y con un tipo y categoría de filtro adecuados al tipo de actividad para la que se vayan a utilizar.

Es importante el etiquetado de las gafas de sol, pues es un elemento fundamental donde debe figurar el marcado CE, que indica el cumplimiento de las normas de seguridad y requisitos legales para ser comercializadas en la UE. Además de identificar el modelo y la entidad fabricante o suministradora, en el etiquetado debe constar una referencia a la norma ISO 12312 (Protección ocular y facial: gafas de sol y accesorios relacionados).

Tipos de filtro. Dependiendo de la actividad que vayamos a realizar, existen cinco tipos de filtro, desde la ‘Categoría 0’ a la ‘Categoría 4’, indicadoras del nivel de protección frente al deslumbramiento. Así, las gafas de sol de ‘Categoría 0’ y ‘Categoría 1’, presentan poca protección frente al deslumbramiento y están pensadas para situaciones de luminosidad muy baja o baja, respectivamente, (espacios interiores o semicubiertos, días nublados o con poca luz). A partir de la ‘Categoría 2’ y hasta la ‘Categoría 4’, las gafas de sol presentan una buena, alta o muy alta protección (días soleados, fuerte luminosidad y, en la categoría más alta, son aptas para deportes de alta montaña, como el esquí, y deportes acuáticos). No obstante, las gafas de mayor protección (‘Categoría 4’) no son válidas para la conducción de vehículos. Con las gafas de sol para la infancia hay que que tener un cuidado especial, puesto que no son juguetes y deben ofrecer la adecuada protección.