Iker Fidalgo
Crítico de arte
PANORAMIKA

Existir

Obras de la  catalana Susana Solano, realizadas en diferentes fechas, comparten la exposición “Artificios” en la galería bilbaina Carreras Múgica.
Obras de la catalana Susana Solano, realizadas en diferentes fechas, comparten la exposición “Artificios” en la galería bilbaina Carreras Múgica. (Carreras Múgica)

Afinales del pasado mes de septiembre, se inauguró en la galería bilbaina Carreras Múgica una exposición a cargo de la escultora Susana Solano (Barcelona, 1946). “Artificios” es el título de una muestra que ya desde su significado nos marca un punto de partida desde el que saltar para zambullirnos en lo que nos ofrece. El arte, que es fiel a su tiempo, se mueve en terrenos de lo simbólico y lo inexacto, al contrario de otras disciplinas tan cercanas como el diseño. Artificio es un concepto que nos remite a aquello que no es natural. Parece llevarnos a lugares donde, lo que se queda en una simulación, o al menos en un ensayo donde los resultados, si se pueden llamar así, no trascienden más allá de lo que encontramos en la sala. La creación artística se encuentra cómoda en estos terrenos movedizos, pues la experiencia estética, espacial y sensorial a la que nos empuja muchas veces no tiene más pretensión o necesidad que su propia existencia.

La artista catalana vuelve a la galería de la calle Henao tras su participación en la muestra que compartió el pasado curso junto con David Bestué y Julia Spínola. Susana Solano es sin lugar a dudas una de las artistas más reseñables de su generación, además de ser una de las figuras referentes de la disciplina escultórica en el Estado español. Su extenso currículum cuenta con piezas en varias colecciones, así como participación en bienales como la de Sao Paulo y Venecia o la Documenta de Kassel en Alemania.

Para esta ocasión, si bien la cita no es presentada como una retrospectiva, Solano cuenta con obras de diferentes fechas y momentos. Creaciones que datan de 1988 o del 2023 conviven en la propuesta desarrollada en todos los ambientes de la galería desde el pasillo inicial hasta la estancia principal. En un vistazo general todo convive y se comunica. Tanto aquellas obras planteadas desde el suelo y la horizontalidad como “Rock and roll” o “Esfinx II”, como otras que adquieren cuerpo y presencia constructiva tales como “El lugar donde volvió” o “Montblanquet”. A pesar de la aparente dureza de los materiales, encontramos huellas y movimientos más orgánicos como “Kapokier” e incluso “Once-diecinueve-quince”.

Los trabajos habitan y se despliegan también en el plano vertical de las paredes, conectando tensiones y relaciones espaciales que equilibran la mirada en “Olor de cendra I” o “Huella de rincón”. Una buena oportunidad para acercarnos a estos “Artificios” que nos invitan a experimentar el espacio como un lugar desde el que proponer los diferentes diálogos que aquí se dan. La exposición estará disponible hasta el próximo 9 de diciembre.