Jone Buruzko
IRUDITAN

Salud y tecnología

(STR AFP)

Una mujer utiliza una máquina de monitoreo cerebral, propiedad de la empresa china Yiruide Group, durante la Exposición Mundial de la Salud de 2024 que se celebra anualmente en Wuhan. La imagen se tomó el pasado 7 de abril, coincidiendo con el Día Mundial de la Salud y con la inauguración de esta feria, que se organiza desde 2019 en esta ciudad de doce millones de habitantes que ese año cobró notoriedad mundial por ser el lugar donde se originó el brote epidémico de SARS-CoV-2, el virus que provoca la enfermedad del covid-19 y dio lugar a una pandemia de dimensión planetaria. Desde entonces, esta exposición, la única dedicada al sector a nivel nacional en China, no falta a la cita. El certamen tiene su importancia porque abarca casi toda la cadena industrial de la salud, en la que entran desde equipos médicos a medicamentos bioquímicos, pasando por tecnología médica y, tratándose de China, también integra la medicina tradicional y el cuidado de ancianos. Hasta hace poco, la imagen representativa de la salud era alguien caminando por el monte, respirando aire puro a pleno pulmón y mostrando una sonrisa radiante. Más de la mitad de la población mundial no puede acceder a servicios de salud esenciales. En una sociedad tan tecnológica como la actual, la salud también se representa a base de cables, ¿útiles y necesarios?, quizás, probablemente.. pero al fin y al cabo, cables.