Berta García
CONSUMO

Daños domésticos por el apagón

El monumental apagón eléctrico de hace unos días sigue dando pie a numerosas consultas de las personas como consumidoras que, de alguna manera, se han visto perjudicadas, ya sea por motivos de transporte, daños en los electrodomésticos o pérdida de alimentos. Ello, claro está, con independencia de qué o quién sea “el culpable”, pero esta indagación puede llevar su tiempo.

En estos momentos la opción más interesante y viable es presentar reclamación ante las aseguradoras, ya que optar primero por las compañías eléctricas nos puede demorar mucho el cobro por daños sufridos. Esto en el caso de que nuestra póliza del hogar cuente con la cobertura de daños por cortes de electricidad (por ejemplo), siendo los más frecuentes las averías de aparatos electrodomésticos o pérdidas de alimentos del congelador.

En el caso de tener solo un seguro básico, sí habrá que hacerlo frente a cualquiera de los intervinientes del sector eléctrico (indistintamente: distribuidora o comercializadora). Para llevar a buen puerto la reclamación, bastará con probar la alteración en el suministro y su relación de causalidad con los daños. Si bien habrá que recopilar pruebas de lo que reclamamos; desde fotos a informes de los electrodomésticos averiados como consecuencia del apagón o la subida de tensión tras el restablecimiento del suministro y tiques de los alimentos adquiridos que puedan haberse echado a perder en el frigorífico o congelador.

Por último, es de esperar que las compañías eléctricas nos abonen las horas de servicio no recibido, aunque esto ya será a largo plazo y su cuantía muy pequeña, pero será. Y ya ni cuento si el Gobierno español toma medidas al respecto para las compensaciones “extra”, aunque todo apunta a que será la industria la primera en resarcirse.